«En León estoy creciendo como persona, rezo mucho y leo casi todos los días», dice una carta
La primera de las cartas recibidas en León es de fecha 28-1-2017, procedente de un recluso del Centro Penitenciario de Zuera en Zaragoza a un recluso de Villahierro, y está redactada en español.
En esta misiva, el remitente se alegra de que el recluso de la cárcel leonesa haya dejado de fumar. Este hecho es relevante ya que los internos más radicalizados no ven con buenos ojos que los musulmanes fumen porque lo consideran un pecado, al igual que drogarse o beber alcohol.
Además, le insta a llevar bien sus lecturas, rezos y estudios, así como la práctica de deporte. Este mensaje vendría a reforzar la estrategia de mantener una rutina de estudio del Corán y la Sunna y de práctica deportiva, con el objetivo de mantener la cohesión dentro de prisión y, al salir de la misma, estar en un buen estado, tanto espiritual como físico.
La segunda es de fecha 18-5-2017, y se escribe desde dentro de Villahierro con destino a Zuera, en Zaragoza.
El autor comenta que le han trasladado a Mansilla de las Mulas y dice que está creciendo cada día que pasa en la cárcel y que habría experimentado un cambio en su vida, por lo que está rezando, practicando deporte y leyendo. Hay una tercera de fecha 10-8-2017, que se remite desde León a Zuera, (Zaragoza), también escrita en español. El protagonista escribe al mismo remitente y le dice que le han condenado hasta el 2039, pero que tiene que seguir hacia adelante y no pensar en lo sucedido.
Lo más destacado es cómo el líder reconoce la figura del destinatario, afirmando que es un «referente» para él, acreditando así la ascendencia que ejerce sobre él. También le dice que se está poniendo en forma en el gimnasio y en el patio, practicando deportes.