Caja Rural ayudó a León con 263 millones para inversiones, casi un 22% más
La entidad alcanza un volumen de negocio de 1.177 millones en la provincia, un 14,7% superior, y ganó 1.500 clientes nuevos Cipriano García: "Somos gente seria y de fiar, nuestra credibilidad aumenta porque no dejamos a nuestro clientes en la estacada"
Presentación de resultados de Caja Rural. RAMIRO
Las cifras son elocuentes y hablan por sí solas. Caja Rural cerró 2022 con 1.177 millones de volumen de negocio en la provincia, un 14,7% más y con 1.500 clientes nuevos hasta alcanzar los 38.500. Pero sobre todo, la entidad ayudó a León con la concesión de 263 millones para inversiones, lo que significa reforzar su implicación con la provincia un 21,9% más.
El director general Cipriano García presentó los resultados de Caja Rural del pasado ejercicio y aseguró que la estrategia para crecer se apoyó en "un aumento de la rentabilidad, la solvencia y la eficiencia bancaria manteniendo nuestro modelo de banca de proximidad e implicada en el desarrollo y apoyo al tejido productivo y el entorno social del territorio".
En conjunto, la entidad logró un volumen de negocio de 5.708 millones, un 14,2% mayor que en 2021 y dio 1.099 millones de financiación a empresas y particulares. Los recursos propios alcanzan los 304 millones, un 6,9% más, lo que consolida su posición financiera y patrimonial y les permite afrontar "con más confianza" nuevos proyectos en los próximos ejercicios.
Las reservas también aumentaron un 13,3% hasta lograr 256 millones y un ratio de solvencia del 15,85%.
En León, Caja Rural gestionó un 17% más de recursos y un 35,4% más fuera de balance, con un alza del 14,4% en depósitos.
García hizo especial hincapié en la tasa de morosidad de la entidad en la provincia, que se sitúa un 2,8% inferior a la ratio del resto de bancos. Caja Rural logró disminuir esa tasa un 7,4% en 2022 hasta dejarla en un 2,2%, mientras la ratio de eficiencia del 41,6% la coloca como una de "las mejores del sistema finciero".
Con 54.000 socios,251 cooperativas asociadas y 154.000 clientes, Caja Rural obtuvo un beneficio económico final de 30,4 millones, que representa un 12,4% más que en 2021. "Este robusto beneficio es consecuencia de las fuertes alzas del negocio y de recurrir a un modelo de negocio bancario tradicional, esencia de nuestro modelo cooperativo".
García también señaló que "somos gente seria y de fiar, no dejamos a los clientes en la estacada y damos solución a sus problemáticas y por eso nuestra credibilidad aumenta".
Con 22 oficinas en León (8 urbanas), este año prevén abrir otra sucursal en Ponferrada. En Zamora disponen de 68 puntos de atención, día en Madrid y también aladirán una en Valladolid.
El director provincial Alejandro Hidalgo resaltó que tras 30 años de implicación con la sociedad leonesa, Caja Rural "ha llegado hasta aquí sin ningún tipo de ayuda pública y todo el beneficio que da la caja no se reparte entre la directiva, los socios o los empleados, sino que va a reservas para seguir creciendo, lo que marca la diferencia con otras entidades".
Tanto Cipriano García como él pusieron en valor a la plantilla de la entidad.
Respecto a las previsiones de futuro, García reconoció que 2023 se presenta "como un año muy complejo" porque los "tipos de interés crecen a un ritmo muy acelerado y distorsionan las economías familiares por ese incremento fuerte en poco tiempo. También por el maremágnum de tipos fijos y variables y la devolución de los fondos que nos prestó Europa, que se requiere que se repongan rápido, en junio cuando vencen, por esa subida de la inflación ".