Pardo de Vera declaró inviable la solución que ahora Adif quiere imponer a Trobajo

Una afirmación categórica de Isabel Pardo de Vera sobre el soterramiento de Trobajo adquiere ahora doble valor, cuando uno de los cargos más relevantes en la gestión de obra pública y ferroviaria en la última década en España se ha visto obligada a dimitir por la presión política en torno a los túneles, los trenes y el ancho métrico.

Cuando era presidenta de Adif , Pardo de Vera declaró inviable acometer un paso inferior para peatones y vehículos, para dar más solvencia a los ciudadanos de Trobajo ante los pasos elevados que el administrador ferroviario estaba empeñado, entonces, en elevar y reconstruir para sellar el avance del tren entre León y Asturias por la vía de alta velocidad. Era diciembre de 2020, en una época en la que la administración de las vías del ferrocarril disparaba a discreción contra todo lo que le sonaba peligroso para el avance calculado del tramo León-La Robla, de la plataforma de la alta velocidad.

Pardo de Vera, que dimitió el lunes de su más que relevante responsabilidad en el número dos del ministerio de Transportes, en el que ejercía como secretaria de Estado, florece en las hemerotecas como la principal valedora de la tesis que defiende soterrar el tren en Trobajo, en lugar de ese plan que acaba de describir el Gobierno para marcar por pasos subterráneos el avance de peatones y vehículos, mientras que la cota de vía sigue intocable y el tren, el ferrocarril, a la altura de la ciudad, como una brecha que divide en dos el desarrollo urbano y social de l cordón periurbano de la capital leonesa, y todo el área metropolitana.

Está registrado cómo Pardo de Vera intervino vía telemática ante la Junta de Portavoces de San Andrés, del Ayuntamiento, y ante ese sanedrín negó que a su vez hubiera descartado un plan para esa depresión de aceras y calzadas bajo la vía, y que no podía acometerse en ningún caso porque resultaba inviable.

En esta fórmula, que de Vera declaró imposible, se basa todo el argumento que ahora Transportes o el propio Adif, exponen como razonable para que Trobajo ceda ante la exigencia de soterrar la vía y se conforme con los pasos bajo el nivel del ferrocarril.

También, por esa intervención de la entonces presidenta de Adif en aquel órgano de representación municipal, la alcaldesa Camino Cabañas pidió la dimisión de Noelia Álvarez y de Antonio Silván, por haber sugerido que entre los planes de Adif se valoraba todo lo que negó Pardo de Vera.

Los acontecimientos se precipitaron a finales de verano de 2022 y a comienzos de 2023, cuando Adif certificó que, realmente, se decantaba por la solución que su ex presienta declaró imposible. Nadie en el elenco de representantes municipales se ofreció a desmontar ese andamiaje del paso deprimido en Párroco Pablo Díez con el auxilio de las declaración de la ex presidenta de Adif, luego elevada a un cargo de mayor empaque parejo a la primera línea de mando del Ministerio de Transportes.

Al margen de esta herencia en torno a lo que significa el paso subterráneo en Trobajo por parte de una voz tan autorizada, la dimisión de Pardo de Vera esta semana deja a León pendiente de algunas explicaciones en materia de comunicación y estructura ferroviaria en las que esperaba a la ex secretaria de Estado: el soterramiento en Trobajo, la integración de Feve en la ciudad de León, la normativa tranviaria, el retraso en la Variante, el futuro de la vía convencional a través de la rampa, la conexión oeste y el lazo del manzanal figuran en cuentas pendientes.