MUNICIPAL
El gobierno del Ayuntamiento de León se burla del plan para la recuperación del casco histórico
Tres años y medio después, se escudan en que el contrato «lo están valorando los técnicos»
Ni siquiera aparece ya en el perfil del contratante, donde lo habían arrumbado desde el 2 de octubre de 2019. Pero, sin que de manera pública se haya asumido el entierro del plan director de la ciudad antigua de León, el gobierno del Ayuntamiento de León se limitó esta semana a dar como respuesta que «lo están valorando los técnicos». «Sí», porfió el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, cuando se le insistió en que hace más de dos años de la misma respuesta, mientras a su lado asentía el alcalde, José Antonio Diez, quien abanderó la necesidad de una estrategia para revitalizar el casco histórico sin que le haya dado otro contenido que el publicitario.
La salida de García Copete copia la dada por Diez en junio de 2021. Entonces, el alcalde se enrocó en que no sabía «por qué» no se había avanzado en la adjudicación de la «asistencia técnica para la elaboración del plan director con valoración arquitectónica y recuperación social de la ciudad antigua de León». «Me imagino que sí. Los técnicos estarán en ello», zanjó para quitarse de en medio la pregunta sobre si se levantaría el bloqueo del plan que había promovido, antes de marcharse, el gobierno anterior, liderado por el PP.
El PSOE de Diez, que comprometió como candidato que impulsaría «una estrategia a largo plazo» para recuperar el casco histórico y «potenciar la actividad turística, comercial, dotacional, cultural y residencial», heredó la tramitación del contrato. Pero apenas tuvo más recorrido con la entrada del socialista en la Alcaldía que la apertura del sobre en el que se contenían las ofertas técnicas de las siete empresas presentadas, el 2 de octubre de 2019. El acta recogía que se remitirían al técnico responsable para que revisara si cumplían las condiciones y, en su caso, se enviaría al comité de expertos, en el que había arquitectos, especialistas en patrimonio y economistas.
No se hizo. No ha tenido más avances, pese a la intentona de patada a seguir del gobierno de Diez al ampararse en que se trata de un retraso motivado por los técnicos en estos tres años y medio. En el lado opuesto, otros contratos de máximo interés para el alcalde, como la peatonalización de Ordoño II, se salvaron en poco más de un mes desde la apertura de ofertas hasta la propuesta de adjudicación a la empresa con mejor valoración.
Sin avance alguno, el mandato se da ya por perdido para contar con la estrategia de recuperación del casco histórico que llegó a reclamar el propio Diez. El plan pasaba por seguir el ejemplo de las promovidas hace tiempo por otros ayuntamientos modelo, como Bilbao, Vitoria o Santiago de Compostela. En este último había participado incluso el leonés Javier Ramos Guallart, exsecretario de Estado de Vivienda durante el Gobierno de Zapatero, quien asesoró al PP en la elaboración de los pliegos del concurso que luego el alcalde socialista de León ha terminado por enterrar.
El proyecto cuenta incluso de presupuesto aprobado. Las cuentas de 2019 anotaban 84.000 euros y las de 2020 consignaron los 61.200 euros. En suma, 145.200 euros: el tipo máximo de licitación que se había fijado para afrontar el contrato. El dinero quedó como financiación afectada dentro del remanente de tesorería para gastos generales. No ha hecho falta disponer de la cuenta, reservada por la Intervención municipal para afrontar el pago hasta que, como se escuda el gobierno de Diez, terminen de valorarlo los técnicos.