La oposición confronta a Diez por el viaje al Mundial con su mujer pagado por Catar
Tres meses después de que volviera de tapadillo del viaje al Mundial de fútbol acompañado de su mujer , sin desvelar que habían sido invitados a gastos pagos, ni dado cuenta en su agenda oficial, ni informado de las reuniones que mantuvo, el alcalde de León, José Antonio Diez, tendrá que enfrentarse hoy a las 08.00 horas a la reprobación del Pleno del Ayuntamiento . La conjura de los grupos de la oposición, que han unido sus votos para forzar a la celebración de la sesión plenaria, obligará al regidor del PSOE a tener que dar explicaciones ante el órgano de representación municipal por el escándalo del bautizado como Catargate leonés .
El Pleno madrugará por la decisión de Diez de intentar camuflarlo justo antes de la sesión ordinaria del mes de febrero y con apenas 30 minutos de margen. Esta cita, que se tenía que haber celebrado el viernes de la pasada semana, se retrasó para la presente. El margen lo aprovechó el alcalde socialista para, después de que el pasado lunes el PP, Cs y la UPL la convocatoria extraordinaria, colocarla justo delante, pese a que contaba con 15 días de plazo para poder convocarlo, sin coincidencia de fechas y tiempo suficiente para las intervenciones.
La treta no evitará que los tres grupos de la oposición busquen respuestas para las preguntas que han reiterado durante las últimas semanas, después de que el director general de la Cultural y Deportiva Leonesa, Felipe Llamazares, confirmara la información que Diez había ocultado. El dirigente admitió que el viaje al Mundial de fútbol, en el que se incluyó la asistencia al partido entre España y Marruecos, fue abonado de manera íntegra por Aspire, la fundación del gobierno catarí que tiene la mayoría accionarial del club leonés.
La información, que el PSOE había escaqueado al responder en el Pleno de enero tan sólo que el viaje no había tenido coste para el consistorio, hizo que desde el PP autonómico, se llegara a advertir de un presunto delito de cohecho: «dirigente político que acepta un regalo, prebendas, por parte de alguien que tiene un interés económico evidente en la ciudad de León».
La polémica hizo que, por primera vez con su voz, Diez se excusara en que había sido «un despiste» que no informara de su viaje en la agenda pública , se limitara a explicar que fue con su mujer «porque la había invitado» y escenificara una vista a la embajada de Catar en Madrid, acompañado por empresarios y la Universidad, para vender la recuperación de una misión comercial de la que hasta entonces nada se sabía. Pero, salvo generalidades, no aclaró de manera específica las reuniones de trabajo, ni las fechas concretas, ni los nombres de los interlocutores con los que se reunió del 3 al 7 de diciembre.
Todos esos datos se los reclamará la oposición . En la previa, este jueves Diez se limitó a apuntar que encara la cita «con tranquilidad y normalidad». «Todos sabemos lo que va a pasar. Llevan mucho tiempo en este tema. Ellos harán sus intervenciones. Nosotros haremos las nuestras y ya está. No le veo mayor problema, ni mayor preocupación», concedió el alcalde. Hoy, le reprobará León en Pleno.