La avenida Madrid reducirá a dos sus carriles de tráfico

León ya tiene plan especial del conjunto histórico del Camino de Santiago. Aunque con retraso sobre la exigencia legal de contar con esta herramienta, el Ayuntamiento anunció ayer la estrategia, que entrará en vigor en otoño, para «poner en valor» el itinerario, sobre todo en las entradas y que acaba con la obligación de acudir a Patrimonio para pedir licencia de obras, salvo en los conjuntos monumentales.

El plan cifra en 5 millones de euros las actuaciones en las identificadas como «áreas de oportunidad», de acuerdo al documento elaborado por la ingeniería Omicrón Amepro, tras una factura de 140.000 euros. El informe señala la necesidad de acometer «un mirador a la llegada, mejoras en la rotonda del cruceiro de Puente Castro, la reurbanización de la avenida Madrid con la reducción de carriles, la mejora de espacios en el Rollo de Santa Ana y la adecuación de la calle Renueva con el cambio del sentido de circulación», como describió el alcalde, José Antonio Diez.

Aunque todas estas intervenciones dependerán de «la disponibilidad presupuestaria», como reseñó el regidor, quien incidió en que cada uno de ellos tendrá que desarrollarse de manera individual para dar forma exacta a la idea esbozada en el plan.

En esta indefinición, sin plazos concretos aún, el Ayuntamiento de León espera obtener financiación de la Fundación Biodiversidad para llevar adelante como primera actuación la que afecta a la avenida de Madrid, desde la entrada al municipio hasta el puente. A la espera de que se confirmen los 4 millones de euros solicitados, que abarcarían además otros «corredores verdes», en este tramo de la avenida de Madrid se pretende «reducir de tres a dos los carriles de circulación, aumentar el espacio de las aceras y adecuar las entrada a las viviendas, sobre todo en la margen derecha en sentido de entrada a la ciudad, en las que hay desniveles importantes», como detalló Diez. Estas medidas se completarán con la «renaturalización» de la vía, con plantación de árboles y otras medidas, para «hacer menos duro» este acceso, abundó Luis Miguel García Copete, edil de Desarrollo Urbano.

En orden de importancia, como apostillaron los responsables municipales, le sigue la intervención en el Rollo de Santa Ana. En este punto de la ciudad, el plan apuesta por la «reorganización del espacio con agrupación de carriles en la margen izquierda de entrada al casco urbano», explicó Diez, quien admitió que el documento habla de «crear más zona verde», pero no especifica si habrá que mover o quitar la fuente.

El documento, que incide en Puente Castro, para crear un mirador y mejorar la entrada en el Alto del crucero, no se centra en el casco histórico, que «ya se revaloriza por sí solo», como concedió el arquitecto municipal Miguel Figueira. Pero fuera de esta marca, sí que apunta la necesidad de actuar en la calle Renueva, donde la estrategia aconseja «cambiar el sentido de circulación de los vehículos» para que vayan de Ramón y Cajal hacia Padre Isla, acorde al Camino de Santiago, y que dependerá de la reurbanización del entorno de la estación de Feve.