Fuerzas Armadas
Desde Londres a León pasando por el Concorde
Omar Nazir entrega un diorama de un Eurofighter en la Base Aérea
Omar Nazir ha entregado a la Base Aérea de La Virgen del Camino y a su coronel director, Ignacio De Dompablo Ferrándiz, una maqueta que él mismo ha realizado de un Eurofighter del Ejército del Aire (escala 1/72), en un diorama del parking 1 de la plataforma militar de dicha base. Con este sencillo acto ha querido agradecer su ayuda a la Base puesto que, según ha explicado, es allí donde aparcó la EC-DSY (F152 II) por primera vez después de su primer vuelo con quien considera amigo e instructor Diego Rodríguez el 21 de diciembre de 2017.
Destaca que su padre pasó su juventud en Londres, donde se hizo piloto de la RAF aprendiendo a volar en un viejo biplano De Havilland Tiger Moth. "Aún conservo su antiguo Loogbook forrado de tela. Él siempre me transmitió la pasión por la aviación", dice.
"Así que, desde muy pequeño, en vez de jugar con coches y garajes jugaba con aviones, pistas de aterrizaje, plataformas y calles de rodaje que pintaba en cartulinas y después recortaba. Al venir mis padres de Londres, se hicieron cargo del negocio familiar, una tienda de juguetes, y en plena campaña navideña como había mucho trabajo, me enviaban a Madrid con mis abuelos durante esos días y estos me llevaban al aeropuerto a ver aviones cuando Barajas tenía terraza (la que es hoy en día la T2".
El piloto asegura que fue así como empezó su afición por ese mundo y por el modelismo, pero no sería hasta años más tarde cuando empezó con ello de una manera más seria. "Siempre he construido aviones, podría asegurar que el hecho de pegar, montar y pintar una maqueta es divertido, pero más lo es aún pensar que vas a hacer con ella, en que diorama o escenario la vas a poner, y después envejecerla y ensuciarla para darle un acabado más realista. Es una satisfacción ver tu idea acabada y plasmada en un escenario".
Recuerda que en su juventud fue a ver a su padre a Londres y un día le llevó a Heathrow a ver el despegue del Concorde a Nueva York. Después de aquello fueron a pasar el día por la campiña inglesa, y a la vuelta por la tarde pararon otra vez en Heathrow, esta vez para ver el aterrizaje del Concorde. "Recuerdo a mi padre diciéndome que el que habíamos visto despegar esa mañana era el que aterrizaba, 3 horas después. Fue en ese momento cuando me prometí que además de construir aviones algún día los volaría".
Así fue como Omar continuó haciendo maquetas hasta que, con 52 años, obtuvo la licencia de vuelo PPL(A) y así me llegó la hora de volar un avión, y su sueño se hizo realidad.