Francisco González: "El único afán de recaudación que se le puede atribuir a la Guardia Civil es el de vidas humanas”

Desde octubre de 2020, el teniente coronel Francisco González Iturralde asume la jefatura de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla y León, una unidad formada por unos 1.300 agentes repartidos en las nueve provincias y que es la encargada de vigilar el tráfico y auxiliar a los conductores en problemas.

Antes de su llegada a la Comunidad, González Iturralde, que egresó de la Academia General Militar de Zaragoza en 1999, ha estado destinado en distintas unidades como la Comandancia de Tenerife, el Grupo de Acción rápida (GAR), el Servicio de Seguridad de la Casa Real, la Unidad Central Operativa (UCO), la Embajada de España en Túnez o la Unidad Técnica de Policía Judicial.

-¿Cuál es su mayor preocupación como responsable del Sector de Tráfico de la Guardia Civil?

-Conseguir el mejor y más eficiente empleo de los recursos humanos y materiales que integran el Sector y que ello tenga una incidencia clara en el servicio público que prestamos, que en el ámbito del tráfico y la seguridad vial pasa necesariamente por reducir al mínimo el número de siniestros y víctimas en las carreteras de Castilla y León.

-Castilla y León registró el pasado año un crecimiento dramático de las víctimas mortales en carretera al alcanzar los 136 fallecidos, 40 más que en 2019. ¿Hay algún factor clave que esté detrás de esta desorbitada subida?

-Todo influye, pero sin duda las distracciones son las que han causado el mayor aumento en el número de fallecidos en siniestro vial en Castilla y León, siendo la causa de 72 fallecidos. El cansancio o la fatiga al volante se presume que ha sido también la causa de otras 27 víctimas mortales.

-¿En qué estamos fallando para que todavía, a pesar de los sistemas tecnológicos, de la información y las campañas de concienciación se mantenga esta sangría en las carreteras?

-El factor humano sigue estando ahí y es la clave en la conducción de vehículos a motor. Los principales factores que concurren en los siniestros viales son las distracciones, la velocidad y el consumo de alcohol y drogas, y estos dependen completamente de las personas. Otros factores que influyen en la seguridad vial, como el estado de los vehículos, tienen una menor incidencia en la siniestralidad.

A las distracciones se le atribuye un tercio de los siniestros viales con víctimas en el conjunto del territorio nacional. Aunque a menudo la distracción se asocia exclusivamente al uso de teléfonos móviles durante la conducción, no es esa la única fuente de distracciones. Hay una serie de conductas frecuentes en los conductores que son causa de desatención en la conducción y que en ocasiones acaban en un siniestro, como es la manipulación de la radio del vehículo, encender un cigarro o manipular alimentos para su consumo durante la conducción.

-El estado de las carreteras tampoco es el idóneo. ¿Cómo influye en los accidentes?

-Sin lugar a dudas, el mal estado de la vía, los peraltes mal realizados o la mala señalización influyen en la siniestralidad. En este caso, la misión de la Agrupación de Tráfico es poner en conocimiento d de la Demarcación de Carreteras estas deficiencias.

-La Delegada del Gobierno anunció el pasado mes de enero al presentar el dramático balance de tráfico de este año un incremento de los controles en carretera. ¿Cuenta la Agrupación de Tráfico con efectivos suficientes para reforzar la vigilancia?

-El Sector de Tráfico de Castilla y León cuenta con una importante plantilla para el desarrollo de las misiones que tiene encomendadas en el ámbito de la vigilancia del tráfico y la seguridad vial, plantilla a la que además se suma la del resto de las unidades de la Zona y comandancias de la Guardia Civil en Castilla y León, pues la competencia en materia de vigilancia del tráfico y seguridad vial en vías interurbanas corresponde a la Guardia Civil en su conjunto y todas las patrullas de la Guardia Civil pueden desarrollar y desarrollan puntualmente cometidos de seguridad vial. Por poner un ejemplo, en los episodios de vialidad invernal o en casos de inundaciones todas las patrullas de servicio han de dedicar una parte importante de su tiempo a auxiliar a usuarios de las vías o a labores de regulación del tráfico.

-¿Entonces, estamos ante un previsible incremento de los controles de velocidad?

-Sí, aunque el número de coches patrullas dotados con radares del que disponemos en la Agrupación es limitado. Además, este tipo de controles son secundarios siempre que se produzca cualquier incidencia en el tráfico o cualquier accidente.

-¿Qué criterios se tiene en cuenta a la hora de establecer un control de velocidad con un radar camuflado? ¿Son efectivos de cara a reducir el número de accidentes?

-La velocidad es uno de los factores que influyen en la ocurrencia de siniestros viales y en la lesividad de los mismos. Cuando un conductor supera los límites de velocidad establecidos, mayor es la posibilidad de causar un siniestro y mayor es la gravedad de las lesiones que puede sufrir o causar a otras personas. Los vehículos camuflados son muy útiles para detectar conductas de graves como son las distracciones por el uso de dispositivos móviles y la detección de excesos graves de velocidad. Cuando operamos con vehículos radar la DGT comunica mediante paneles de mensajería variable los tramos de carretera en los que estamos efectuando este tipo de controles.

La colocación de cualquier tipo de radar siempre tiene que guardar unas normas de seguridad, pero insisto, la única forma de detectar las infracciones graves es que los coches patrullas se coloquen en lugares poco visibles para los conductores.

-¿Qué le diría a los conductores que piensan que detrás de los controles de velocidad solo hay un afán de recaudación?

Que el único afán de recaudación que se le puede atribuir a la Guardia Civil es el de vidas humanas, las de los conductores que infringen las normas de seguridad vial, las de sus familias y acompañantes, y las del resto de usuarios con los que se cruzan en carretera. El desempeño profesional del día a día de la Guardia Civil no está motivado ni dirigido por normas que busquen un aumento de la recaudación con cargo a sanciones de tráfico. Sencillamente procuramos prestar nuestro servicio de la mejor manera posible.

¿Es posible que se repita una situación como la vivida en 2018 en la A6, cuando miles de conductores se quedaron atrapados entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia por culpa de la nieve?

-Castilla y León es una Comunidad en la que los episodios de vialidad invernal se repiten con frecuencia anual e intensidad variable, afectando en ocasiones a casi toda la Comunidad o a una gran parte de la misma a un mismo tiempo. Los recursos de la Administración no son ilimitados y deben atender un amplio territorio y numerosos incidentes que pueden sufrir los ciudadanos, pero afortunadamente la administración general del estado dispone de experiencia en la atención de este tipo de fenómenos y de un protocolo de coordinación emitido por la Delegación del Gobierno de Castilla y León que ha sido aplicado en los últimos años con éxito. Es importante en cualquier caso atender a los boletines por fenómenos meteorológicos adversos que publica la Aemet en estas ocasiones Aemet y a los consejos de la DGT que siempre se repiten con ocasión de la previsión de nevadas, que aconsejan planificar el viaje, revisar el estado de los vehículos, circular con neumáticos apropiados y en cualquier caso esos días salir a carretera únicamente cuando sea imprescindible.

-¿Estamos preparados en Castilla y León para circular con nieve?

-La población de las zonas en las que es habitual ver nieve en invierno está acostumbrada a convivir con ella. Los problemas de circulación que generan los episodios de vialidad invernal afectan en mayor medida a los conductores en tránsito por Castilla y León que proceden de otras comunidades.

-¿Qué le empujó a desarrollar su carrera en la Guardia Civil dentro de la Agrupación de Tráfico?

-Mi destino en unidades de Tráfico es bastante reciente, aunque siempre me ha parecido una especialidad muy atractiva en cuanto a que se tiene la oportunidad de realizar numerosos servicios gratificantes. A diario tenemos múltiples ocasiones de auxiliar a personas que sufren algún tipo de incidencia en carretera, en muchas ocasiones con riesgo para su integridad física, o de evitar conductas de riesgo que ponen en peligro la vida de otras personas.