León cede los terrenos para conectar las estaciones de autobús y tren
A través de la acera de la calle Sancho el Gordo, podrán circular bajo cubierta los usuarios de ambas estaciones con una conexión “más segura y cómoda”
La Junta de Gobierno Local celebrada este viernes en el Ayuntamiento de León ha dado el visto bueno al proyecto de urbanización e intermodalidad de las estaciones de autobús y tren, unas obras que ejecutará la Junta de Castilla y León.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha solicitado al Ayuntamiento de la capital leonesa el espacio para llevar a cabo la ejecución de este proyecto que permitirá conectar la terminal de autobús con la estación de AVE-Adif a través de la acera de la calle Sancho el Gordo. Por ella podrán circular bajo cubierta los usuarios de ambas estaciones con una conexión “más segura y cómoda”.
Según la documentación presentada por la Junta de Castilla y León al Ayuntamiento, la intervención se basa en tres líneas básicas: “un recorrido accesible, cubierto y confortable; facilidad de identificación del tránsito intermodal e información al viajero durante el recorrido”. Para ello, la actuación se centra la calle Sancho el Gordo así como también en la calle San Cristóbal, donde habrá una nueva salida propuesta para la intermodalidad desde la estación de autobuses. “La finalidad es adaptar el servicio al viajero a los tiempos actuales y mejorar el tránsito entre las dos estaciones que se sitúan a unos 300 metros lineales de recorrido peatonal entre ambas”, explica la Junta en su solicitud del espacio al Ayuntamiento de León. Para ello, la intervención propone un recorrido que se pavimentará adecuadamente para el tránsito así como incluirá la iluminación pertinente y la instalación de paneles informativos para los viajeros. Una vez finalizadas las obras, el Ayuntamiento de León será el que se encargue del mantenimiento de la nueva instalación intermodal según lo acordado con la Junta de Castilla y León.
Camino Ribazo
La Junta de Gobierno Local de este viernes también ha aprobado el expediente de contratación de las obras de rehabilitación del Camino Ribazo en el tramo que transcurre por la avenida Peregrinos, la calle Justino Azcárate y la travesía hacia la Carretera Carbajal. Este proyecto tendrá un presupuesto de licitación de 152.324,14 euros (IVA incluido) y su plazo de ejecución será de 3 meses a contar desde la firma del acta de replanteo e inicio de los trabajos. El Ayuntamiento de León se presentó a la ‘Convocatoria de ayudas para la realización de acciones destinadas a la promoción de estilos de vida saludable a través de la creación o rehabilitación de entornos saludables’ resultando su proyecto seleccionado para llevarse a cabo, con lo que esta obra está financiada por la FEMP-Red Española de Ciudades Saludables, con fondos Next Generation EU. Con esta intervención se acondicionará el trazado de esta senda con la que se conectará la zona urbana de Eras de Renueva con el área forestal del Monte San Isidro. La actuación propuesta consiste en implantar arbolado y dar continuidad al recorrido verde peatonal y ciclista hasta conectar la orilla izquierda del río Bernesga con el área forestal del Monte de San Isidro.
Residencia Virgen del Camino
Asimismo, la Junta de Gobierno Local de este viernes ha aprobado la adjudicación del contrato para instalar un sistema de control y localización de los usuarios de la Residencia Virgen del Camino. Este nuevo servicio, que reforzará la seguridad de los residentes, supondrá una inversión 109.960,78 euros (IVA incluido), financiados a través del convenio de colaboración que el Ayuntamiento de León tiene con la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, con cargo a los fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación y Resiliencia.
Este sistema busca tener un control de accesos y salidas de los residentes de la Residencia Virgen del Camino. Este dará la localización exacta de los residentes, evitando la entrada o salida de recintos no autorizados, y detectará posibles incidencias, como caídas o mareos. Para ello se instalarán mecanismos de control en las puertas que alerten mediante una alarma sonora y luminosa cuando un residente no autorizado acceda a las diferentes zonas marcadas, mediante un protocolo de actuación definido en el programa informático de la instalación.
Los residentes portarán consigo una pulsera que, a través de las antenas de control instaladas en diferentes zonas de la Residencia, emitirán la señal correspondiente de cada usuario, identificando tanto en la pantalla del ordenador principal como en los receptores de alarmas que llevaran los trabajadores designados del centro, la ubicación exacta de cada residente. La misma pulsera lleva incorporado un botón de alarma, para que el residente pueda avisar de cualquier incidencia que tenga.