Asuntos internos determinó en 2021 que no había irregularidades en la actuación de los guardias denunciados por una prostituta

El departamento de asuntos internos de la Guardia Civil reseñó en un informe firmado en 2021 que no había irregularidad alguna en la actuación de los agentes denunciados junto a miembros del Cuerpo Nacional de Policía por una prostituta que trabajaba en un club de alterna de Mansilla.

La denunciante aseguró que no se habían recogido de forma fiel los hechos que eran parte del objeto de la denuncia y que la presencia de clientes habituales del club entre los profesionales que estaban acompañando a los autores del atestado atemorizó de alguna forma a quienes estaban cumpliendo con su labor.

En noviembre del 2019 la fiscalía, como consecuencia de la denuncia, ordenó a los servicios de asuntos internos de la Guardia Civil la investigación de todos los hechos.

Después de más de un año de investigación, el departamento realizó un informe que remitió a la Fiscalía, donde destacó que tras una minuciosa investigación no se había observado ni un solo indicio de ilícito penal por parte de los agentes.

A esta conclusión llegaron después de obtener el testimonio de otros agentes incluidos otros cuerpos policiales que previamente habían recibido a las denunciantes y que confirmaban que los hechos que habían denunciado, finalmente eran los mismos que le habían expuesto a ellos circunscritos única y exclusivamente a un caso de violencia de género, que posteriormente fue sobreseído por el juzgado de violencia de género y por la propia Audiencia Provincial en Recurso.

Este sobreseimiento unido a la posterior detención de una de las denunciantes por denuncia falsa, unido, como destaca la jueza en el auto de sobreseimiento, a lo expresado por la denunciante, en un mensaje en el que hacía constar que “conseguiría los papeles si o si”, dió lugar a la reacción posterior de denunciar a varios agentes de la autoridad que habían intervenido previamente.

Desde el comienzo de la investigación, por parte de la institución como de los propios agentes se prestó total colaboración con los investigadores de asuntos internos y con la autoridad judicial. Por parte de los agentes se pide respeto a la presunción de inocencia.

Según su versión, siguen contando con todo el apoyo de la institución y están dispuestos a continuar en su labor de investigar, perseguir cualquier situación de trata de seres humanos que pueda ser detectada, función que llevan desempeñando durante muchos años, de manera exitosa, y así reconocido no solo por la Guardia Civil, sino por otras instituciones y entidades del tercer sector.