El endurecimiento de la política monetaria sólo trae la cruz al ahorro
El endurecimiento de la política monetaria europea en los últimos meses debería tener como efecto positivo para las familias un alza en la remuneración del ahorro tradicional. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, se ha esforzado en explicarlo en las últimas semana. La subida de los tipos de interés para enfriar la economía y combatir la inflación tiene dos frente: el encarecimiento del crédito, para que las familias y las empresas rebajen su nivel de endeudamiento; y el aumento de la remuneración del dinero, para incentivar el ahorro frente al gasto. Algo que no se está produciendo en España.
Lagarde ha advertido a los banqueros de que deben cuidar su negocio, pero no olvidarse de remunerar los depósitos. Incluso el vicepresidente del BCE, el ex ministro de Economía Luis de Guingos, ha animado a los ahorradores a acudir a sus bancos para reclamar el pago de intereses por sus depósitos.
De momento la gran banca nacional centra su discurso en ganar rentabilidad para asegurar su solvencia, y se resiste a pagar por el dinero de sus clientes que guarda y gestiona, porque la liquidez proporcionada por la autoridad monetaria europea es aún importante, y porque la incertidumbre hace que la concesión de créditos se retraiga.
El caso es que, por el momento, la subida de los tipos de interés sólo se está traduciendo en el aumento de los márgenes de las empresas financieras, que sí repercuten las subidas en las hipotecas y los créditos, sobre todo a las familias, pero apenas se han lanzado a abonar intereses a los grandes patrimonios.
Ahorro tradicional en León
Los expertos advierten de un nuevo coste reputacional para las entidades, pero eso no parece preocupar de momento a la banca. Por otro lado, en el caso de León tampoco parece desanimar a los ahorradores. Que ante los vaivenes del mercado, y frente al enfriamiento que parece que vive ya el merado inmobiliario, optan en los últimos meses por engordar sus depósitos a la vista. A la espera de que lleguen las remuneraciones.