Margarita Torres denuncia el "lamentable estado" de calles asfaltadas hace cuatro meses
La portavoz municipal y candidata del PP a la Alcaldía de León critica el abandono del alcalde en calles de San Mamés y El Ejido
Las obras de asfaltado realizadas el pasado otoño siguen presentando serios desperfectos en toda la ciudad. La portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular y candidata a la Alcaldía de León, Margarita Torres, vuelve a denunciar el lamentable estado de varias calles de los barrios de San Mamés y El Ejido, como ha podido comprobar este mismo fin de semana.
Torres ha recordado que el alcalde de León, José Antonio Diez, presumía hace un año y medio del nuevo contrato de mantenimiento, conservación, reparación y reposición de las calles de la ciudad. Un acuerdo adjudicado por un periodo de cuatro años (con la posibilidad de otro más de prórroga) a la UTE formada por Seys Medioambiente y Sogesel. El importe anual, 3,5 millones de euros que se incrementaban hasta 4,2 millones de euros mediante una modificación presupuestaria, aprobada desde el primer año de vigencia, según comunica a través de una nota de prensa.
"Diez aseguraba entonces que este contrato iba a mejorar el estado del viario de la capital leonesa, tanto de los barrios como del centro", añade. Entre las actuaciones principales incluidas en este contrato está el plan de asfaltado de la ciudad, que comenzó con obras en las calles en el barrio de La Asunción.
La candidata de los populares ha señalado que “Diez no se ocupa de la ciudad, no se ocupa de los ciudadanos” y esto es algo que caracteriza su mandato: “Ya estamos acostumbrados a un alcalde que vive de espaldas a los vecinos, especialmente de los que viven en los barrios, abandonados en medio de la inseguridad y la suciedad”.
Los populares del Ayuntamiento de León solicitan al equipo de gobierno PSOE-Podemos que exijan a la empresa concesionaria de las obras del asfaltado que arregle todos los desperfectos en las calles de la ciudad, más allá de poner parches que tarde o temprano volverán a levantarse “dando una imagen penosa de la ciudad tanto a sus vecinos como a los visitantes y turistas”.