Muere Jesús David Álvarez, el heredero del grupo Eulen que se apartó de la pugna
Jesús David Álvarez Mezquíriz, uno de los siete hijos del fundador del grupo Eulen David Álvarez, falleció ayer en Madrid tras una larga enfermedad. Y en un momento en el que el enfrentamiento empresarial entre los herederos del empresario leonés sigue enzarzado en los tribunales. Una pugna que Jesús David abandonó hace años, en 2018, al deshacerse de su participación en las empresas del grupo y renunciar a los cargos de consejero delegado y vicepresidente del entramado económico, en el que se situó del lado de su padre y su hermana María José.
El empresario será incinerado hoy tras una ceremonia en Madrid y sus cenizas descansarán a partir de mañana sábado en Crémenes, la localidad a la que toda la familia está íntimamente ligada. Se celebrará un acto religioso en la localidad a las 13.00 horas.
El mayor de los hijos de David Álvarez se desvinculó pronto de la batalla judicial que han seguido sus hermanos. Todo el conflicto parte de la decisión del fundador del grupo de ceder en 2010 el control de El Enebro a sus herederos. Era la sociedad patrimonial creada para agrupar los activos de la familia, y el fundador se reservó el control del 51% del capital y sus siete hijos un 49%, el 7% cada uno.
David Álvarez pretendió mantener el control de las decisiones del grupo y seguir trabajando (tenía 82 años), pero sus hijos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquíriz no estuvieron de acuerdo y fue apartado de la empresa, junto a María José y Jesús David, que se mantuvieron junto a su padre.
Ese movimiento fue declarado nulo por el Tribunal Supremo en 2018. En los últimos años las actuaciones legales se centran en la venta de acciones en 2013 entre dos compañías, Eulen y El Enebro (esta controlada por los hermanos enfrentados a María José y es el mayor accionista de Bodegas Vega Sicilia). En abril de 2022 la Audiencia Provincial de Madrid daba la razón a la presidenta de Eulen y anulaba la venta de acciones. Eran 152.000 títulos de Eulen a El Enebro, lo que la demandante consideraba un vaciado del patrimonio familiar. Sus hermanos recurrieron esta decisión al Tribunal Supremo, lo que alarga ya nueve años el enfrentamiento judicial de los hermanos Álvarez.
En 2013 David y María José concentraron la mayor parte de las acciones de El Enebro al comprar las de Jesús David, y eso permitió que María José se mantuviera en la presidencia de Eulen a la muerte de su padre. Ante esa situación los hermanos `díscolos’ optaron por vender sus títulos de Eulen a El Enebro, lo que les permitió mantener el control de esta última sociedad.
María José Álvarez acudió primero a los tribunales por la vía penal, aunque fue sobreseído; así que acudió a la vía Mercantil. Las acusaciones de deslealtad hacia la compañía marcan una batalla legal aún por terminar.