El desvío de tráfico desde la N-120 desaparece entre las nuevas inversiones urgentes

Hubo una solución escrita y firmada que no es urgente en la agenda del Gobierno con León; en este aluvión de inversiones que floreció la última semana, hasta el cierre del anillo de circunvalación de la ciudad le toma la delantera a la solución del conflicto de tráfico en la N-120 ; en esa lista de temas pendientes avanzados, el teatro Emperador , el soterramiento de la Granja, la Ponferrada Orense, la segunda fase de San Marcos , no aparece la congestión que padece la nacional con más tráfico en la provincia, soporte a la vez del desarrollo social y económico al que se entrega León en ese corredor central llamado a cohesionar el territorio.

El nunca más se supo , tantas veces interpretado en León con inversiones prometidas y olvidadas, redobla la gravedad y el efecto en el caso de la autopista de peaje casi desierta frente a la saturación de la arteria paralela, de doble sentido de la circulación, con un  tráfico atronador  que irrumpe desde las travesías urbanas y los trazados constreñidos por la densidad de vehículos en las condiciones de vida de un tercio de los habitantes del alfoz de León.

Tampoco los índices de siniestralidad de la vía ayudan en demasía a elevar la solución de la carretera al grupo de intervenciones preferentes que salen a relucir en la agenda desempolvada del Gobierno con León; accidentes con víctimas mortales en medio de una vía en la que la presión no deja respirar a los propios usuarios.

Aquella solución acordada en 2017 por la administración central, la autonómica y la parte que corresponde a la DGT y a la concesionaria de la autopista, saldaba el exceso de circulación por la N-120 con el desvío obligatorio del tráfico pesado a la autopista entre el nudo de comunicación del intercambiador de La Virgen del Camino y Astorga.

Pero, con toda la memoria del acuerdo editada, el cambio de Gobierno en la moción de censura a Rajoy se llevó por delante la alternativa por la que clamaban los ayuntamientos afectados por estos tramos atrapados en una jauría día del tráfico; de los usuarios, que en parte derivan de trayecto recurrente habitual para acudir al puesto de trabajo, o en el asentamiento industrial de Villadangos, o en desplazamientos diarios a Astorga o Ponferrada, para el desempeño de trabajo administrativo.

El Ministerio de Fomento especificó que la bonificación para los vehículos obligados a trashumar al peaje lo haría con una bonificación de hasta el 75% del coste de la autopista, que tampoco está entre las primera de la lista en beneficios por las descargas de dinero público para almohadillar el golpe de la tasa.

Hace ya seis años desde que se armó aquella solución, con un cálculo de que 700 vehículos pesados aflojarían la carga para la N-120. El aumento de tráfico en este corredor resulta destacable hasta la actualidad, con excepción del tiempo en el que la pandemia frenó la actividad.

Los colectivos que esperan la solución han perdido la esperanza, al ver que hasta Torneros se pondrá antes en marcha que el desvío en el corredor.