ATASCOS EN EL DESARROLLO DE LEÓN
El Gobierno aligera ya en Valladolid la obra que anula el estatus ferroviario de León
El impulso a la variante de Olmedo anticipará movimientos de circulación que vacían los itinerarios leoneses
Clasificación de mercancías en León. ARCHIVO
La línea de tren entre León y Galicia se apaga, lejos del fulgor que irradiaba hace un par de décadas, y el inicio del declive que supuso la extracción del curso de la alta velocidad por Zamora.
Las consecuencias más graves de aquella decisión empiezan a pasar ahora facturas; la primera, la desclasificación de este enlace legendario que exhibía a León en el centro del noroeste español; la vía de León a Galicia deja de ser referencia para la conexión de trenes de viajeros. Un efecto dominó llevará hasta las siguientes secuelas.
Fuera del noroeste
El Gobierno acelera los trámites para emprender la obra clave en el desplazamiento de eje estratégico del noroeste ferroviario hacia Valladolid, que tendrá efecto con la variante ferroviaria de Olmedo, la celebrada U entre el poder político y económico castellano, que abrirá una válvula para que el trenes procedentes de Galicia y en sentido sur puedan acometer la maniobra para poner rumbo al noreste, y acabar así con la dependencia centrípeta del tráfico ferroviario con la capital de España.
Ese momento culminará la liquidación total de la posición estratégica de León en los mapas en los que mantenía alguna entidad, en el ferroviario y en el geográfico, mientras las nuevas infraestructuras completarán el paso a la nueva era. La variante de Olmedo en Valladolid requiere de una inversión de treinta millones de euros, y se desarrolla conforme al orden del máxima prioridad dispuesto por los responsables del Gobierno en materia de Transportes; nada de lo que se le encomienda a Adif tiene ahora más urgencia que acometer esa intervención para hacer que los trenes fluyan hacia el corredor del Ebro o a la frontera francesa sin necesidad de recurrir al filtro radial de Madrid.
Dos salidas
El nuevo orden estructural llevará a otro de gestión en la circulación. En sectores ferroviarios interesados, ya se da por supuesto que el Alvia que conecta Barcelona y Galicia a través de León dejará de circular por la vía convencional de la provincia leonesa antes incluso de que se culmine el bypass.
La administración autonómica gallega se ha encargado en las últimas intervenciones a cerca del futuro ferroviario vinculado al Corredor Atlántico sus preferencias por el nuevo orden, que diferencia el tránsito de viajeros por la vía de alta velocidad de Zamora y el tráfico de mercancías, a través de la conexión abandonada de León y Ponferrada.
Con la U de Olmedo en Valladolid acaba una época ahora decrépita, pero que resultó resplandeciente durante décadas por lo que el tren aportó al desarrollo del territorio leonés; es el segundo hachazo al futuro ferroviario de León, (tras la exclusión de la alta velocidad gallega) y se desenvuelve en ocho kilómetros en forma de semicircunferencia que ejercerán un efecto de atracción irresistible para todo lo que se mueva en ferrocarril hacia el noroeste; incluidos los trenes de mercancías.