Ningún docente quiere ser el director en 19 centros educativos públicos de León

Cada cuatro años los centros educativos se enfrentan a la búsqueda de un director, un profesor que se ponga al frente del colegio o el instituto para asumir funciones que a veces debe compatibilizar también con su labor docente.

La Consejería de Educación se encuentra ahora en el proceso para determinar quiénes serán los directores de 64 colegios, centros rurales agrupados, institutos o centros de formación de adultos en la provincia de León, pero para 19 de ellos no se ha postulado ningún profesor, pese a que podrían sumar puntos que les permitiría ir acercándose al destino deseado en un concurso de traslados si aún no cuentan con plaza fija o la que ocupan, por ejemplo, está lejos de su lugar de residencia.

El portavoz de Csif Javier Ampudia señala que muchos docentes son «reacios» a asumir la labor directiva de los centros educativos por tres motivos fundamentales: la gran carga burocrática estrechamente ligada a la falta de personal de administración y que sienten que no cuentan con el suficiente apoyo de la Consejería de Educación. «Todo recae sobre los directores, la Junta acucia y urge», señala Ampudia, para añadir que los equipos directivos de un colegio se ven obligados a «relegar» otras cuestiones para atender a las reclamaciones de la consejería.

El papeleo, además, se agrava porque «muchos centros de Educación Infantil y Primaria no tienen auxiliar administrativo». «La administración no encuentra sustitutos para los auxiliares administrativos porque ya no hay bolsa de trabajo, está vacía. Siempre son problemas que se arrastran curso tras curso por la escasa planificación», incide Ampuria, quien explica que la falta de personal de administración no es tanta en los institutos y que en algunos colegios este personal rota por varios centros, teniendo asignados desde uno hasta tres días en cada uno de ellos en función del número de alumnos.

En este año

A la burocracia y a la falta de sustitución efectiva del personal de administración, el portavoz de Csif añade «la poca o ninguna ayuda de la Consejería de Educación». «Ante un problema grave en un centro, la Junta sólo ayuda a través de los servicios jurídicos, no presta ningún apoyo para la mediación o el asesoramiento y los inspectores de Educación tampoco llegan a estas cuestiones complejas, no tienen en su mano la solución», explica Javier Ampudia en relación a que «tras la pandemia los casos de salud mental se han agravado y no se pueden resolver en el ámbito educativo».

Así pone como ejemplo casos como trastornos psicóticos o depresiones, a las que se tienen que enfrentar los equipos directivos de los colegios, con el director al frente, para poder atender tanto al alumno como a los docentes y conseguir un buen clima educativo en su colegio o instituto y las relaciones con las familias.

En la provincia de León hay 124 colegios públicos a los que se suman otros 36 institutos, junto con los conservatorios y los centros de formación de adultos. De todos ellos, son 69 los incluidos en la orden emitida por la Consejería de Educación por la que convoca el concurso de méritos para la selección y nombramiento, en 2023, de directores de centros públicos de enseñanzas no universitarias.

Pese a que se han presentado 53 candidatos para dirigir esos centros, algunos competirán por centros muy concretos, con lo que 19 no cuentan con ningún aspirante, entre ellos, el único centro de Educación Infantil que aún existe en la provincia: el Pradoluengo de Bembibre. Entre los centros para los que no se ha postulado ningún docente están el Antonio Valbuena de León o Campo de los Judíos en Ponferrada. Sin embargo, son los centros rurales agrupados, conocidos como los CRA, que están integrados por colegios de varios pueblos, los que generan menos interés, pese a que muchos no se encuentran lejos de las grandes ciudades, ya que la distancia suele representar también un problema para escoger destino. Tres son los institutos, el de La Pola de Gordón, el de Veguellina de Órbigo y el Padre Isla.

Más salario

En caso de que un centro no cuente con ningún profesor que quiera ser su director, la Administración educativa toma cartas en el asunto. «Se buscan acuerdos para hacer nombramientos de forma extraordinaria, los inspectores tantean para ver quién puede serlo y si nadie quiere, la Consejería de Educación tiene la obligación de designar a alguien. Los centros educativos no pueden quedarse sin director», explica Javier Ampudia.

Los cargos directivos de los centros educativos se eligen cada cuatro años, aunque un director puede estar al frente de un colegio o un instituto esos cuatro años más dos prórrogas de dos años cada una «siempre que tengan una valoración positiva», como explica el portavoz de Csif. A pesar de que los directores perciben una contraprestación económica en función del número de alumnos que tenga el centro y que en León va de media de los 77 a los 295 euros al año en Primaria y de los 520 a los 575 en Secundaria , Javier Ampudia precisa que la complejidad del cargo parece no compensar el aumento de sueldo que perciben por asumir la responsabilidad de ponerse al frente de un centro.