Intentan agredir al coronel leonés Pedro Baños en un acto en Gijón y las reacciones son inauditas

El coronel leonés Pedro Baños fue objeto de un ataque por parte de un enemigo de sus ideas en las redes sociales, que con el pretexto de sacarse una foto con él como admirador suyo, profirió después amenazas y varios insultos contra él, circunstancia que podría concluir con una denuncia ante los tribunales .

Baños calificó en las redes el suceso como "una experiencia muy curiosa, de estas que a veces todavía nos sorprenden en la vida". Según su relato, tras presentar un libro en Gijón "cuando ya solamente quedaban cuatro o cinco personas en la sala se me acercó un hombre amable y afectuoso y me dijo que no había comprado el libro y quería saludarme".

Se presentó como un antiguo militar "y me dijo que era  muy valiente por contar la verdad en el mundo". Baños le dio un abrazo, el agresor le pidió hacerse una foto con él "y todo era una trampa. Me dijo que era Martín Tuitero, un habitual de la red que lleva un año acosándome de forma constante". El agresor llamó la atención del coronel "porque en todo momento temblaba, pensé que estaba bajo los efectos de la droga".

"Comenzó a insultarme y me lo tomé con calma", relata Baños. "Quise escabullirme y como yo no reaccionaba, él dejó de respetar el espacio vital, fue a más y cometió un error: empezó a insultar a Iker Jiménez. Que me ataque a mí desde hace un año, en su condición de Nafo (amigos de la Alianza Atlántica) no me importó. Pero me salió la vena leal y yo no podía permitir que insultaran a uno de mis mejores amigos".

La reacción fue singular: "Me salió la vena de militar, de leonés cazurro puro y no podía permitir la provocación. Todo tiene un límite y como soy cazurro, no lo quise permitir. Intenté rebatir la intimidación y lo que él hizo fue huir, como buen perrito faldero".

Baños asegura que el agresor "tuvo que huir con el rabo entre las piernas. Dice que va a sacar un video y una foto. La falsedad de la gente es tremenda, no ha tenido nunca estilo ni elegancia y pensaba que iba a reaccionar como un cobarde. A lo mejor tengo que llevarle a los juzgados".

Lanza una reflexión pública: "No necesitamos ni a Nafos ni a ningún Martín Tuitero. Me defenderéis vosotros y si no lo haré yo solo. Lo cuento para que sepáis los ataques que me esperan a partir de ahora", asegura en su red social el coronel.