El PP lamenta los 8 años «de abandono» de Araú
Álvarez acusa al PSOE de «tirar por la borda» los siete millones de la rehabilitación del edificio del siglo XIX
El sueño del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo de abrir a la ciudadanía la singular y desfallecida fábrica de embutidos Araú, fundada en el siglo XIX por Adriano Alcorta, sigue en el limbo. El edificio amenaza ruina después «de dos legislaturas de olvido y deterioro socialista, una boda civil, una jornada de puertas abiertas y decenas de excusas para justificar su no apertura», según el PP. La portavoz popular Noelia Álvarez asegura que igual que el PP «trabajó para terminar las obras de restauración del edificio Araú en 2015, cuando venían de años de retraso con el PSOE», la apertura de la antigua chacinería para disfrute de los ciudadanos «será uno de los objetivos prioritarios de la próxima legislatura».
Álvarez acusa al PSOE de «provocar el deterioro de un inmueble y de tirar por la borda los 7 millones de euros que costó la rehabilitación». Recordó que fue un edificio «abandonado por el PSOE, que se caía y que tenía instalados contrafuertes que anulaban un carril de Parroco Pablo Diez, con los consiguientes atascos y perjuicios globales a ciudadanos y comerciantes, y totalmente atascado por la, otra vez, nula gestión del PSOE». Además, señala, que después de ser rehabilitado, y convertido en una instalación moderna y a la vanguardia por el PP en los únicos cuatro años que estuvo en el gobierno, «el PSOE lo ha vuelto a dejar en la ruina». Noelia Álvarez recalca que durante esta legislatura los populares han hecho un seguimiento de la situación del edificio y han exigido al gobierno socialista su reapertura. «Pero cuando no es una cosa es otra, cada mes hay un supuesto impedimento distinto y desinterés por poner en valor Araú», que languidece. La fachada que se abre en la plaza posterior de Sira Sampedro y que dispone de unas escaleras para el acceso interior al edificio se ha convertido en un basurero lleno de desperdicios y pintadas. También se aprecian desconchones y humedades en el inmueble, que vuelve a perder brillo tras la reforma concluida en diciembre de 2015. El PSOE asegura que la no apertura se debe a la falta de remates y las necesarias correcciones de deficiencias. Ahora están intentando solucionar la falta de boletines que dejó la empresa que se encargó de las obras y que dio suspensión de pagos. Algo que también se está dilatando.