Los ingresos de la ORA frenan el aparcamiento en línea en el área de Condesa de Sagasta

El negocio no tiene comparación. Funciona durante cinco días de la semana: de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, más el sábado por la mañana. Cuenta con 6.112 nichos de ingresos repartidos por el espacio público de cerca de 150 calles de la ciudad. No se puede esquivar la obligación de pago salvo con riesgo de multa. El modelo acumula 23 años de éxito , en los que no ha parado de crecer, ni en espacio ni en ingresos, hasta frisar ya el techo de los 4 millones de euros de ingresos. Pero no en todas las zonas la ORA recauda lo mismo, como se refleja en el balance del último ejercicio cerrado, en el que se aprecia que la mayor caja se ajusta al área de Condesa de Sagasta, donde hace años se frenó petición de los técnicos para limitar el estacionamiento y ahora se ingresan uno de cada diez euros diarios de la empresa.

No se hizo, tras quedar descartado en la comisión de Seguridad y Movilidad, que desechó la propuesta técnica, apoyada por la jefatura de la Policía Local. Con el argumento de que se limitaría el espacio en un área con mucha demanda, marcada entre otros por el centro de salud, se evitó cambiar el sentido de aparcamiento de batería a línea. La modificación habría ayudado a aliviar las estrecheces que se sufren en los carriles de circulación, sobre todo el derecho, que obligan a ajustar el paso simultáneo de dos coches.

El aparcamiento se mantiene como estaba y los ingresos de la ORA en Condesa, gracias al número de plazas, responden. Sólo se le acerca el entorno de El Corte Inglés, donde coincide que se localiza la mayor renta per cápita, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Sólo en estos dos puntos, la ORA hace casi dos de cada 10 euros de su negocio. Pero el porcentaje aumenta hasta el 50% del total de la caja si se incluyen los otros cinco sectores mayoritarios de la ciudad: Gran Vía de San Marcos, Lancia y Corredera, gracias a su función como ejes de conexión de los edificios administrativos y de vertebración de los tráficos del centro; y dos de los aparcamientos con regulación naranja, Papalaguinda y San Pedro, que sirven como bordes de la zona de pago y se benefician de la posibilidad de que los trabajadores del centro, ciudadanos que tienen que hacer gestiones o compras y turistas empleen los tickets para largas estancias a menor precio.

Pero el goteo se acumula incesante en las otras 15 áreas en las que distribuye su negocio Eulsa, la sociedad mixta en la que el Ayuntamiento de León cuenta con el 57% del accionariado, lo que le reporta unos ingresos limpios de 726.773,04 euros en el último ejercicio, a mayores de los cuales quedan el cobro de las multas que no se cancelan en los parquímetros y gestiona de manera directa la Policía Local. Pero los beneficios alcanzan también al socio privado, Dornier, que se embolsa 548.267,38 euros, y al pago del impuesto de sociedades, que presenta una factura de 431.402,53 euros: en total, 979.669,91 euros que la administración municipal pierde por no municipalizar el servicio, cuya concesión vence en noviembre de 2025.