León pierde 6.300 activos en el último año y destruye 2.100 empleos

El crecimiento del mercado laboral leonés da signos de agotamiento, pero lanza sobre todo preocupantes signos de un abandono del número de personas en disposición de trabajar que se ha acentuado de forma alarmante en el último año. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que analizan la evolución en el primer trimestre del año, León perdió desde el inicio de 2022 6.300 activos, aquellas personas que están en disposición de desarrollar una actividad laboral. Pasaron de 204.200 a algo menos de 198.000.

Este descenso tiene su reflejo en la destrucción de los empleos disponibles en la provincia: son 2.100 menos que hace un año, y han pasado de algo más de 178.000 a principios del año pasado a 176.000 en el último dato publicado. Esta evolución se refleja sobre todo en los primeros meses de este ejercicio: 2022 terminó con la cifra de ocupados en aumento, casi 13.000 más que dos años antes; sin embargo entre enero y marzo de este año se han perdido 7.200 puestos de trabajo. 

La evolución del paro refleja también este cambio de tendencia en los últimos meses, tanto como la estacionalidad de muchos de los empleos. Hace un año se cerró con 26.100 parados, que se redujeron hasta los 15.400 en diciembre. Sin embargo, han repuntado hasta los 21.900 en sólo tres meses, 6.500 más. 

La provincia sigue incrementando el volumen de población inactiva, suma 5.400 en un año (casi 2.000 en sólo tres meses) y alcanza la cifra de 194.000. Asún así son 1.700 menos de los que estaban registrados en la provincia a principios de 2020.