Una reforma enmarcada en un plan de comercio más ambicioso
Las prórrogas pedidas a Europa limitan ya de forma definitiva la conclusión del proyecto a diciembre de este año. En el caso del Mercado del Conde Luna el coste suma casi 2,2 millones de euros, y hasta la ampliación de plazo de ayer preveía la entrega de una fase de las obras en julio. Entonces estaba previsto que pudieran trabajar allí los actuales ocupantes, a la espera de que las iniciativas puestas en marcha atraigan a nuevos proveedores.
Los comerciantes trabajarían entonces con la renovada imagen, mientras las obras seguían en el resto para culminar el proyecto sin paralizar la actividad. Que durante meses se proyectó y presupuestó para ubicar en el parking enfrente de la iglesia de Santa Nonia, pero que finalmente se ha compaginado con la residual actividad que mantiene el recinto.
La reforma de la histórica plaza de abastos se enmarca en la inversión conjunta de 4.2 millones de euros (que se complementan con 2,1 millones del consistorio) y que incluyen además la conversión de Mercaleón en centro logístico de distribución de última milla, donde los productores y comerciantes locales podrán gestionar su stock de suministros.