León no puede impedir que Andalucía y Madrid se lleven a 50 enfermeras del Hospital y Primaria
Las gestiones de Sacyl para frenar la ‘sangría’ chocan contra ambas autonomías
La ‘pelea’ entre provincias y autonomías por lograr una buena plantilla sanitaria , acaba de asestar ‘un derechazo’ a León, ya que casi medio centenar de enfermeras que actualmente trabajan en el Hospital de León y en los centros de salud de Primaria deben abandonar sus puestos con rumbo a otras dos autonomías.
El motivo es de alcance, ya que esas profesionales aprobaron la oposición como enfermeras en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, y ahora las reclaman allí. Sacyl ha intentado que esas autonomías las concedieran una comisión de servicio para que siguieran ejerciendo sus labores sanitarias en León , pero se ha encontrado con un muro.
Ni Andalucía ni Madrid quieren ‘soltar’ a esa savia nueva, flamantes ganadoras de una plaza de enfermería, en un momento en que las manos profesionales escasean y es complicado cubrir los huecos que se generan en las plantillas. Así que las gerencias de ambos escalones asistenciales tirarán de bolsa, también escasa, para hacer frente a la salida de ese medio centenar de profesionales.
Enfermería lleva varios años reclamando un plan de recursos humanos que evite, además, «la debacle» que prevén que se avecina en la provincia por la falta de profesionales. El colegio oficial calcula que faltan medio millar de enfermeras para manejar una ratio adecuada de pacientes sin la sobrecarga actual, pero aprecia que sobre todo el gran problema es la denominada falta de recambio para reemplazar a las sanitarias que se retiren.
De hecho, antes de cinco años, León perderá más de 400 enfermeras que hoy alcanzan los 60 años, una salida que se vislumbra con el temor de no encontrar sustitutas, porque el grueso de las profesionales (el 75%) que se forman (150) en la provincia acaban marchándose fuera tentadas por unas mejores condiciones laborales tanto de duración de los contratos como de remuneración.
León
León no retiene a sus enfermeras recién tituladas que optan por otras provincias
Pilar Infiesta
Un capital humano bien formado que el sindicato Satse considera que se está desaprovechando. «No se ha sabido fidelizar a esas nuevas profesionales», entienden, aunque hubo intentos como acudir a la Facultad a ‘captarlas’, lo que elevó el pasado verano el número de profesionales que se quedaron la temporada estival (70), e incluso Ciencias de la Salud adelantó en 2021 a 130 alumnos que cursaban el Grado de Enfermería en León y Ponferrada la lectura de su Trabajo Fin de Grado (TFG) para agilizar su incorporación laboral ya en junio dada la gran demanda que existe de este colectivo.
No obstante, la mayoría siguen buscando fuera sus contratos y León pierde cada año «el grueso de sus enfermeras recién graduadas en busca de un futuro más halagüeño que el que encuentran en la provincia», según Satse, lo que condiciona el posible recambio de ese 40% de sanitarias que se jubilan en los próximos años.
Las jubilaciones
Antes de cinco años, León perderá más de 400 profesionales que hoy alcanzan los 60 años
Satse denuncia «la situación insostenible a la que las administraciones han llevado a las enfermeras de León», que han padecido «los peores salarios del país, con guardias nocturnas de poco más de 3 euros».
Este sindicato arrancó un acuerdo al Sacyl para acortar la brecha con comunidades como el País Vasco donde estas profesionales percibían hasta 7.000 euros más anuales, o La Rioja que ofrecía vivienda. Euskadi y Cantabria fueron más hábiles en captar a 108 enfermeras formadas en León el verano de 2020, cuando más las necesitaba la provincia en la lucha contra el covid.
Y lo hicieron con contratos más largos de hasta 10 meses o un año y mejor remunerados. La organización sindical también incide en que si la asistencia en los servicios sanitarios ha salido adelante «no es porque estén bien dotados de recursos enfermeros sino por el enorme sobreesfuerzo que realizado estas profesionales, con plantillas insuficientes y asumiendo el trabajo de compañeros que a veces no se sustituyen».
En opinión del sindicato, las administraciones deben valoran ese esfuerzo «titánico» de las enfermeras porque es una profesión en primera línea de la asistencia «y un pilar fundamental». Satse hace un llamamiento a no perpetuar esa situación en el tiempo.