Diario de León

PRISIONES

Villahierro recupera la normalidad tras sacar de León a los reclusos conflictivos

La cárcel descarta tomar nuevas medidas y considera superado el incidente, que resultó "menos traumático de lo que parece"

Imagen de archivo de Villahierro. MARCIANO PÉREZ

Imagen de archivo de Villahierro. MARCIANO PÉREZ

León

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El Centro Penitenciario Provincial de Villahierro ha recuperado hoy la normalidad tras determinar el traslado de algunos reclusos especialmente conflictivos a otras prisiones de  la autonomía, circunstancia que ha devuelto la calma a la cárcel, que no adoptará nuevas medidas al respecto en las próximas horas.

Pese a que los sindicatos han convocado una protesta mañana a las 11.30 horas ante la Subdelegación del Gobierno para quejarse de las condiciones en las que trabajan los funcionarios, fuentes de Instituciones Penitenciarias han señalado a este periódico que todo ha vuelto a la normalidad, si bien sectores sindicales concretos se empeñan en dar sensación de caos y de peligro en Mansilla de las Mulas.

Todo ha vuelto a la normalidad más estricta y se espera que sea así por mucho tiempo, si bien ayer se vivieron momentos de tensión por la mañana cuando un grupo de reclusos se amotinó y retuvo a una comisión formada por la directora, dos subdirectores y varios funcionaros, a los que se les conminó a no salir del módulo 10, uno de los más peligrosos, hasta que no se resolvieran los problemas de prestación de servicios sanitarios que padece la instalación.

Sobre las 11.20 horas los internos L.A.R.; A.M.P.; A.J.P.G.; R.P.F.; S.R.C. y M.H. rompieron varias mesas y sillas y las colocaron, a modo de barricada, en la puerta del módulo para franquear la salida de los funcionarios presentes a la vez que les amenazaron e incitaron al resto del módulo para que secundasen el motín. Así mismo, el interno A.M.P. lanzó una silla a los funcionarios y propinó un fuerte puñetazo a uno de ellos. Fue posteriormente trasladado al hospital. Además el interno R.P.F sacó un “pincho” (cuchillo de fabricación artesanal) y amenazó con “rajar” a los funcionarios presentes, según la versión que aporta lal Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP).

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