«El nuestro es un proyecto a ocho años en el que todavía queda mucho por hacer»

Juan Pablo Regadera se presenta a la reelección tras su victoria en 2019 que aupó al PSOE a la alcaldía después 24 años de gobierno del PP. «Hace 4 años presenté mi candidatura para contribuir con mi formación y experiencia a un municipio mejor, que era necesario dinamizar, hacerlo más amable para sus vecinos y visitantes, más sostenible y para vivirlo todo el año», señala.

Repasando aquel programa electoral que, comenta, «era un ambicioso plan a 8 años, vemos que en sus elementos fundamentales ya está cumplido a mitad de camino». Regadera afirma que «hemos municipalizado la limpieza viaria y mejorado este servicio, asfaltado calles que nunca lo habían estado tanto en Valencia como en Cabañas, transformado a led buena parte del alumbrado y eliminado zonas oscuras como el comienzo de la vía verde y los accesos al campo de fútbol que hemos convertido en uno tan demandado de césped artificial». Añade que «hemos ampliado el área de autocaravanas, adecentado PequeCoyanza y modernizado el pabellón Vicente López». Y añade que «se han arreglado todos los cuadros eléctricos, renovado colectores, reparado la estación potabilizadora y digitalizado las captaciones de agua para evitar apuros en los meses de verano». En línea con la Agenda 2030, el candidato del PSOE asegura que «hemos instalado placas fotovoltaicas que nos permiten disminuir el coste de la factura eléctrica en la captación de aguas del polígono y en el parking del polideportivo, cuyos accesos además hemos modernizado y digitalizado, pues es el emblema del verano coyantino».

Otro asunto que destaca es que «el polígono industrial no tenía suelo. Era una prioridad y hoy contamos con 23.000 nuevos metros, 10.800 adjudicados a un proyecto clave para el sector agroganadero de nuestra comarca: la futura planta de producción de biometano. Sin suelo industrial no hay actividad, ni creación de empleo ni fijación de población».

También señala que «sin patrimonio ni cultura un pueblo pierde su esencia y su historia. Por ello hemos acometido las obras de recalce de torres, consolidación de la ladera del castillo y adecentado su muralla sellando fisuras y grietas. Las catas arqueológicas que se han llevado a cabo en el patio de armas nos han permitido conocer que su suelo original está 4 metros más abajo y data del siglo XII posiblemente. Y queda tanto por estudiar…». Y añade que «adquirir el Palacete Ortiz de 1916 para conservar el escaso patrimonio arquitectónico que nos queda también ha sido una decisión necesaria, y se convertirá en la futura sede del Mitle».

«Iberqueso, la OktoberFest y la Feria del Stock ayudan a desestacionalizar el turismo y generar actividad a nuestros negocios. Y por fin cumpliremos el deseo de nuestros mayores, a quienes se lo debemos todo, de contar con el nuevo espacio del mayor; céntrico, a pie de calle y con el doble de superficie disponible», comenta.

Regadera se toma estas elecciones «como una reválida en la que los coyantinos decidirán si quieren continuar este proyecto a 8 años, siguiendo la línea de trabajo y compromiso con Coyanza que comenzó en 2019». Aunque, señala, «se ha realizado una labor ingente en estos 4 años», sin olvidar que uno y medio se nos fue con la pandemia, «aún queda mucho por hacer». Para ello «hemos actualizado nuestro programa a 8 años para consolidar el cambio. Pensado y centrado en las personas, rematar la obra del espacio del mayor y la primera fase del palacete Ortiz, acometer la remodelación de las plazas Santa Marina y Santa Teresa y la reforma integral de la Casa de la Cultura, una segunda ampliación del polígono para liberar otros 83.000 metros cuadrados de suelo, promover un centro de formación profesional y la incubadora de empresas y centro de coworking». Son algunas de sus propuestas.