Ponferrada tiene la clave para decidir la eterna disputa entre el PSOE y el PP por el Consejo Comarcal del Bierzo

Las sillas vacías en el Salón de Plenos del Consejo del Bierzo, de nuevo en el bajo cubierta del Edificio Minero de Ponferrada que ha sido el hogar de la institución durante los últimos años, esperan a que el resultado de las próximas elecciones municipales decida los nombres de los 27 consejeros que deben sentarse en ellas. Veintisiete representantes de los 38 municipios que componen la institución de autogobierno —desde Palacios del Sil a Benuza, desde Barjas a Igüeña— de la única comarca reconocida por ley en Castilla y León que llegarán a sus asientos por votación indirecta, en proporción a los votos obtenidos por cada partido que concurre a los comicios locales; un procedimiento similar al que se usa para renovar las diputaciones provinciales.

Y como ha ocurrido siempre desde que el Consejo comenzó a existir en el año 1991, el peso de los votos de Ponferrada en la institución, la circunscripción con más representantes en el órgano de autogobierno berciano, tendrá la clave para dirimir la disputa entre el PSOE y el PP, que unas elecciones más se baten el cobre para controlar la institución.

Estas elecciones, sin embargo, la balanza en favor de uno o de otro también la podría inclinar alguna de las nuevas formaciones independientes que concurren a las elecciones escindidas de los dos grandes partidos, tras los problemas internos que han tenido a la hora de elaborar sus listas en dos de los municipios más grandes de la comarca tras la capital berciana; Fabero, donde se presenta sin las siglas que la han cobijado la alcaldesa Mari Parz Martínez, apartada de la candidatura socialista porque está inmersa en un proceso judicial que se demorará al menos un año; y en Bembibre, donde los tres concejales que han hecho oposición al PSOE en el grupo municipal del PP han formado la lista Por Bembibre tras quedar fuera de la candidatura de los populares.

En Fabero Mari Paz Martínez puede robarle algo más que un puñado de votos al histórico socialista Demetrio Alfonso Canedo, que tras gobernar el Ayuntamiento entre 1983 y 2011 ha vuelto a ser elegido por la asamblea de la agrupación para encabezar la lista del PSOE.

Y en Bembibre, los tres ediles que dejan el PP, molestos porque no se ha contado con ellos en puestos de salida y encabezados por la hasta ahora portavoz popular en el Ayuntamiento, Elsa García, también amenazan con enturbiar los resultados electorales de los populares a poco que su propuesta independiente prenda en el ánimo de los electores de la capital del Bierzo Alto.

Está por ver si estas ‘turbulencias’ en la circunscripción de Ancares-Sil, que aporta cuatro consejeros (municipios de Fabero, Berlanga, Toreno, Vega de Espinareda, Páramo del Sil, Palacios del Sil, Candín-Valle de Ancares y Peranzanes) y en la del Bierzo Alto, que lleva al Consejo del Bierzo cinco consejeros (municpios de Bembibre, Congosto, Castropodame, Molinaseca Torre del Bierzo, Folgoso de la Ribera, Noceda e Igüeña) pueden hacer que alguna de estas dos formaciones nuevas llegue a la institución comarcal y se conviertan en bisagra en la pugna entre los dos grandes partidos. Sería entonces el momento de que los líderes de los dos grandes partidos saquen a relucir sus dotes de diálogo para entenderse con alguno de ellos.

Quien gane en Ponferrada ganará en el Consejo del Bierzo, es una frase que se ha repetido cada vez que se acercan las elecciones municipales y el recuento de votos en las circunscripciones

Dividido el mapa del Bierzo en seis distritos electorales —Ponferrada con nueve consejeros, Bierzo Alto, con cinco consejeros, Ancares-Sil con cuatro, Bierzo Central con cinco, Cabrera Suroeste con dos y Bierzo Oeste con dos— el peso de la capital de la comarca es innegable. El municipio más poblado y el más extenso del Bierzo acapara por sí solo un tercio de los consejeros en liza y ha apuntalado las últimas mayorías socialistas que han situado en el gobierno a Gerardo Álvarez Courel en los dos últimos mandatos.

En las últimas elecciones de 2019, el PP no logró batir a los socialistas en ninguno de los seis distritos electorales. El PSOE obtuvo cuatro de nueve en Ponferrada, tres de cinco en el Bierzo Central, tres de cuatro en Ancares-Sil, dos de cinco en el Bierzo Alto —donde entró Gabriel Folgado por Coalición por el Bierzo tras ganar la Alcaldía de Torre del Bierzo— y uno de dos, tanto en el Bierzo Oeste como en Cabrera Suroeste. Así sumó los 14 representantes que le dieron mayoría absoluta. El PP se quedó entonces en nueve consejeros, mientras que Coalición por el Bierzo logró dos al añadir a Iván Alonso en Ponferrada a Gabriel Folgado. El peso específico de Ponferrada en la votación también sirvió entonces para que Ciudadanos y USE Bierzo obtuvieran cada una un representante.

Con USE retirada de la contienda y Ciudadanos prácticamente desaparecida del mapa electoral y sin concurrir también en la capital berciana, los votos que dejan sueltos son otro factor que puede modificar los resultados. De la capacidad de los dos grandes partidos y de la formación bercianista de atraer a esos votantes huérfanos podrá depender de nuevo la gobernabilidad del Consejo en unas elecciones en las que la mayoría absoluta puede esconderse en un puñado de votos.

Entre esos 27 consejeros que tienen como requisito haber sido elegidos concejales deberá estar el nombre del presidente del Consejo del Bierzo a partir de 2023. Courel preside el órgano berciano desde 2015 sin haber sido elegido alcalde —lo ha hecho como concejal por Bembibre— y a lo largo de los treinta y dos años de historia desde su creación por la Ley de la Comarca promulgada por las Cortes de Castilla y León en 1991, los socialistas han gobernado la institución durante la mayor parte del tiempo. El socialista Courel sucedió al popular Alfonso Arias, alcalde de Molinaseca y ha sido el único presidente comarcal del PP. El resto del listado de presidentes vuelve a ser socialista; José Luis Ramón (alcalde de Cubillos del Sil), Ricardo González Saavedra, Rita Prada (única mujer que llegar a la presidencia), Jesús Esteban (alcalde de Bembibre) en 1991 Francisco Alfonso, (alcalde de Páramo del Sil).

27 sillas que esperan

El nuevo mandato empezará con un nuevo convenio firmado entre el Consejo y la Junta de Castilla y León, pero en la misma sede de siempre, aunque ampliada con nuevas estancias en el Edificio Minero de Ponferrada. Un inmueble que volverá a albergar las sesiones plenarias en el bajo cubierta, donde 27 sillas vacías esperan a lo que decidan los ciudadanos el 28 de mayo.