Mañueco promete «llenar de empleo León» con Torre al frente de la Alcaldía

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se mostró convencido de un vuelco electoral en León con el impulso de Margarita Torre que será el inicio de «una marea azul» que se extenderá toda España. Seguro de esa propuesta, el presidente del PP en la autonomía resumió alguna de las línea de acción de los populares que culmina con una apuesta por la actividad económica para evitar que los jóvenes se vayan de León: «Margarita, tú en la alcaldía, y yo en la presidencia de la Junta, vamos a llenar León de empleo», arengó a la candidata a alcaldesa el dirigente en un acto público del partido que además contó con las intervenciones de Ester Muñoz y la misma Margarita Torre. Por eso animó a pedir el voto a todos los leoneses, en una postura abierta que comparó con «la de los que se niegan a ir a debates».

En un mitin en el parque del Cid, Mañueco atacó con dureza la posición del Gobierno de España contra la autonomía de Castilla y León,Dijo estar cansado de los ataques de la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, «cansado de sus mentiras y de sus desprecios» por lo que le ha pedido que abandone el cargo. «Dimita ya porque trabajar no lo hace. Váyase señora Ribera, váyase señor Sánchez». Dijo que al presidente del Gobierno y a sus ministros «pocos le creen», en la «espiral de promesas sin responsabilidad ni trabajo conjunto. «Nadie promete más que aquel que sabe que no va a cumplir nada», dijo ante lo que analiza como un cambio de gobierno con Feijóo al frente. Mañueco recordó que en las elecciones del 28 de mayo los ciudadanos se «juegan mucho» y que, frente a la «política de los hechos», que es la del Partido Popular, se encuentra «el Gobierno del insulto y el desprecio».

Mañueco cuestionó el fin de la Ley de Vivienda «con la que Sánchez protege a los ocupas frente a los propietarios» y, opuso la creación de una Oficina Antiokupa para «proteger el ahorro y el esfuerzo de las familias». «La propiedad privada es sagrada y la ocupación es un delito».

Mañueco terminó su intervención con una arenga de trabajo a su partido «para salir a ganar, ganar y ganar».