Desinformación sobre fraude electoral, la narrativa global que ataca a España
Las campañas de desinformación sobre fraudes electorales, que tantos estragos han causado en EE. UU. y Brasil, entre otros países afectados, han llegado a España con el objetivo de manipular a los votantes, ante la preocupación de las instituciones y con un éxito basado en la polarización de la sociedad.
En un año marcado por la celebración de las elecciones autonómicas y municipales y a la espera de la convocatoria de las generales, EFE Verifica ha detectado y desmentido afirmaciones falsas muy virales que cuestionan la credibilidad del sistema electoral.
Son publicaciones que extienden sospechas sobre la suplantación de identidades de los electores en el extranjero, manipulaciones del censo, el voto por correo o la gestión de la empresa Indra de la comunicación de los resultados.
«Lo que hemos observado en los últimos años es que se ha convertido en una narrativa global que se adapta a contextos locales», afirma sobre estos casos de manipulación Raúl Magallón, investigador de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de varios estudios que analizan la relación entre desinformación y democracia.
Esa tendencia al alza a escala mundial ha sido constatada por el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) en un informe sobre el periodo 2016-2021 en el que se expone que el 94 % de los casos detectados tenían como objetivo socavar la confianza en los organismos de gestión electoral y cuestionar la legitimidad de estos procesos. La preocupación de las autoridades por este tipo de campañas ha llevado a las instituciones de la UE a impulsar y financiar observatorios de la desinformación, crear comisiones especiales del Parlamento Europeo que analizan la injerencia extranjera en los procesos electorales y pedir a los Estados miembros que analicen estos fenómenos.
España ha seguido esa recomendación con el impulso de iniciativas de colaboración entre la Administración pública y la sociedad civil que ha derivado en la constitución del Foro contra las Campañas de Desinformación en el ámbito de la Seguridad Nacional.
Magallón explica, sobre la circulación de mensajes falsos que «esto ocurre porque las campañas se han vuelto cada vez más importantes desde el punto de vista de la movilización de los indecisos, pero también son importantes y cada vez más a la hora de disuadir a posibles votantes».
Este experto también menciona la polarización, la caída en la confianza en los medios y los sistemas democráticos y el peso de las redes sociales en el debate público como otras razones de este auge. Sobre la capacidad de influencia de las citadas falsedades, Juan Antonio Pérez, catedrático de la Universidad de Valencia, se refiere a un doble sentimiento que combina «fascinación y temor» por un lado y la sensación de superioridad que otorga la creencia de saber más que los demás, por otro.