La recuperación de los dos grandes partidos merma las opciones de los más pequeños

La recuperación de voto —que confirman todas las encuestas— por parte de los grandes partidos puede complicar el acceso a las corporaciones municipales de los pequeños partidos y las agrupaciones de electores. El 28-M competirán un total de 694 candidaturas en los 211 municipios leoneses, lo que supone una merma de 45 frente a las 739 de hace cuatro años. Son planteadas por parte de 30 partidos políticos y de 16 agrupaciones de electores.

En 2019, el nivel de voto captado por el PSOE y el PP tocaba fondo. Los ciclos de partidos alternativos protagonizados sucesivamente por Ciudadanos, Podemos y Vox les llevaban a unos niveles muy bajos también en los resultados municipales. Se generaban unas corporaciones singularmente troceadas, con gobiernos que precisaban hasta de tres o más partidos a la hora de sacar adelante las decisiones. León o Ponferrada son un buen ejemplo de esta coyuntura, que podría cambiarte ya a partir del 28-M con un nivel mayor de presencia de concejales socialistas y populares en las corporaciones.

En muchas encuestas, se otorga a esos partidos un nivel mayor de voto de entre el 5 y el 10%. Esta reagrupación de los sufragios pondrá las cosas más complicadas a quienes pelean por esa barrera del 5% que decide la entrada en el reparto. E incluso puede que ni siquiera les llegue —como ha ocurrido tradicionalmente en la democracia española— cuando en ayuntamientos de entre siete y trece concejalías se disparan mucho los grandes, subiendo el reparto con la Ley D’Hont a niveles muy elevados, lo que por ejemplo penalizó tradicionalmente a Izquierda Unida o a los sucesivos partidos centristas (CDS o UPyD).

Este domingo, en lo que sí hay un trasvase importante es en las listas. Ciudadanos se encoge mucho, mientras crece Vox, que pasa de 24 a 60 candidaturas, con presencia en todos los partidos judiciales.

El 28-M están en juego 1.593 puestos de concejal en la provincia. Se reducen en 12, como consecuencia de los más de 10.200 electores que hay menos que hace cuatro años. Un fenómeno, la despoblación, que ha privado a lo largo de la Democracia de 282 ediles a la provincia, en el balance global entre 1979 y 2023.

Cara a cara

En la cuarta parte de los municipios de la provincia sólo habrá dos candidaturas sobre la mesa este domingo. Son bastantes menos que hace cuatro años, cuando se rozaron los 60.

La ausencia de habitantes y el envejecimiento empuja a los partidos a todo tipo de recursos para completar esas listas, hasta el punto de situaciones tan llamativas como la del fornelo residente en Japón que concurre en las municipales de Peranzanes. No muy lejos, en el valle del río Varcarcel, está una de las listas más originales. Se denomina T.B.O. (Trabadelo Bierzo Oeste), que ha logrado reunir apoyos por su nombre ‘dibujado’ y que directamente se centra en la despoblación y la pugna para evitar la proliferación de parques eólicos en esta zona. Su capacidad de captar votos, como la de tantas pequeñas listas, dependerá de manera importante de la movilización de ese nivel de oriundos que aún se mantienen en el censo aunque residan en otros lugares.

Gobiernos encogidos

En las dos grandes ciudades, aunque también en otros lugares como Villaquilambre y San Andrés del Rabanedo, las cosas podrían cambiar hacia una mayor estabilidad. En el caso de León, en 2007 y 2011 sólo había tres partidos con concejales (PSOE, PP y UPL). En 2015, el cambio de ciclo, elevó a seis las formaciones. Ahora, al quedar Vox a las puertas, hay sólo cinco. Si los dos grandes se disparan mucho, incluso podrían dejar en cuatro las cosas.

Algo parecido ocurre en Ponferrada. En los años 80 hubo un mandato bipartidista puro con dos formaciones. Ahora, hay siete partidos con concejales e incluso un edil no adscrito. Una pluralidad que fácilmente quedará atrás.

Y es que, en general, el retorno del bipartidismo dará un primer paso según los estudios demoscópicos. Con gobiernos a dos.