Sólo 18 opositores pasan las pruebas de bombero tras no presentarse 200

El balón medicinal hacía la primera criba y, quien pasaba bien que mal el resto de las marcas, tenía que afrontar después la prueba de la pala, en la que había que llenar un cajón con un metro cúbico de arena. Entre las dos, la escabechina se completaba para que a los exámenes de conocimientos, la conducción del camión y el reconocimiento se redujera la bolsa de manera considerable. Pero esta vez, ni siquiera ha hecho falta. Las oposiciones a bombero dejan tan sólo 18 supervivientes, después de que 200 de los 262 que se habían apuntado ni siquiera se presentaran en el Hispánico el pasado 24 de abril para examinar su aptitud física como primer paso para obtener una de las 10 plazas en la nómina de funcionarios del Ayuntamiento de León.

La respuesta se sucede incluso después de que el Ayuntamiento de León decidiera aprobar en 2018 la necesidad de pagar una tasa para poder presentarse a las pruebas de selección para un trabajo. La medida se adoptó como respuesta a las oposiciones de bombero de 2017 , cuando de los 395 apuntados tan sólo fueron a las pruebas físicas 104. Pero a la vista de los resultados, no ha tenido mucho efectividad el nuevo tributo, en el que se apunta entre las exenciones que no tendrán que abonar los 30 euros quienes lleven más de 12 meses como demandantes de empleo, ni tampoco los que carezcan de rentas superiores al salario mínimo interprofesional, computado al mes.

En aquella cita de 2017 , no sólo se presentaron 104 aspirantes, sino que apenas pasaron las pruebas físicas 8 de ellos. El proceso, en el que se dirimían 5 plazas, justo los que terminaron por aprobar tras el resto de exámenes, determinó además que el Ayuntamiento decidiera modificar las dos pruebas que daban más problemas. En el cajón, se amplió el tiempo de corte para rebasarlo de 01.35 a 02.00 minutos para los hombres y de 01.40 a 02.05 para las mujeres; mientras que en el balón medicinal de 4 kilos, que los hombres tienen que lanzar a 9 metros y las mujeres a 7,5 metros, se permitieron dos intentos en lugar de sólo uno como hasta ese momento.

No ha servido para que esta última prueba fuera de nuevo una de las que más selección hizo, junto con la primera, en la que se exigía trepar la cuerda lisa hasta una altura de 6,50 metros en 12 segundos como máximo los hombres y 14 las mujeres. Quien no pasaba el corte en cada una quedaba eliminado, sin opción de hacer el resto.

Este camino quedó truncado antes del final para 44 opositores en esta ocasión. La marca queda por debajo de las oposiciones de 2020, en las que se presentaron al examen 176 personas y aprobaron 43, tras modificar además los requisitos para exigir Bachillerato o FP 2, en lugar del Graduado Escolar o FP básica. Esta vez, sobreviven sólo 18 aspirantes. Ninguno de ellos inaugurará la nómina de mujeres en el servicio de prevención y extinción de incendios del Ayuntamiento de León. Se habían inscrito 6, pero sólo se presentaron tres: dos cayeron al rebasar el tiempo permitido para trepar la cuerda y la otra se quedó en el lanzamiento del balón medicinal.

Los 18 supervivientes de la criba física tienen todavía por delante las prueba de conocimientos: una tipo test sobre cuestiones de ordenamiento jurídico y administración y otro en la que desarrollar un tema específico sobre prevención y extinción de incendios. Si superan con al menos un 5 tendrán que enfrentarse al examen de conducción del camión de bomberos en un circuito cerrado y, por último, la revisión médica. Saldrán 10 con plazas para ir a la academia en octubre y sumarse a la plantilla actual de 68 miembros, uno de los cuales se jubilará antes de final de año.