«El primer aparejador de la historia fue el que hizo la Catedral de León»

Velasco explicó que la actividad es variopinta: «Somos un ente muy versátil, somos los grandes desconocidos. El primer aparejador de la historia fue el de la Catedral de León. Somos una corporación de derecho público que se autorregula».

Lo más importante de colegiarse es a criterio de Velasco «que el colegio se autorregule, para amparar y asesorar a nuestros miembros». Velasco habló de una relación fluida con la administración «aunque la gestión de las ayudas es muy compleja y a veces debería de ser más ligero, como en el sector privado».

Para Velasco «siempre habrá intrusismo aunque somos una profesión regulada. Hay gente que no está capacitada y tenemos que luchar contra ello».

De cara al futuro, el reto básico que aprecia Velasco «es la tecnología. La mano de obra siempre está ahí y es lo0 que nos tiene que concienciar. También hay que darle más visibilidad a la sociedad para que los arquitectos técnicos estén ahí».

Se trata «de hacer ver a la sociedad nuestros proyectos y la importancia que tienen para la sociedad».