Manuel Fernández, Castroquilame: «La solución de los pueblos está en la riqueza de sus montes»

Manuel Fernández Fernández fue panadero porque prácticamente nació en la panadería de su padre y su madre, en la localidad de Castroquilame (municipio de Puente de Domingo Flórez). A su padre —’Manolo el panadero’— y a él lo conocen en toda el valle del río Cabrera, porque durante muchos años repartió cada día el pan puerta por puerta. Eso le da un plus al hablar, dado que conoce bien las necesidades del medio rural.

Manuel, que ahora es agricultor y fruticultor, decía ayer que la solución de los pueblos está en la riqueza de sus montes, en su cuidado, dado que considera evidente que la masa forestal puede generar muchísimo trabajo y fijar población. «Primero es el empleo y con eso la gente se queda en los pueblos y se mantiene el médico y se puede pedir la mejora de las infraestructuras. Pero, si no hay empleo, la gente se hace mayor, llegan las jubilaciones y no hay recambio generacional», remarca Manuel Fernández.

«Para mí, la única forma de fijar población es que los bosques den riqueza y eso evita luego males como los incendios», resalta. Manuel Fernández considera que si los montes son productivos y se saben cuidar, generarían mucho trabajo y los jóvenes se quedarían y volverían a vivir en los pueblos, en donde considera que se está muy bien si se ve futuro. En este sentido pone un ejemplo esclarecedor. Dice que el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) de Canadá procede de la riqueza de sus bosques.

Por eso, Manuel pide a los políticos de todo signo y a todas las administraciones, a los ayuntamientos, a la Diputación, a la Junta y al Gobierno central que fomenten políticas de ayuda a los pueblos con un plan de aprovechamiento de los recursos del monte, que sería beneficioso en lo económico y lo ecológico.