Un guarda rural propio controla la aparición de nuevos vertidos
Villaquilambre dispone de un guarda rural propio para patrullar los más de 52 kilómetros cuadrados del municipio con el fin de detectar y sancionar cualquier delito que se produzca contra el Medio Ambiente. Presta especial atención y vigilancia a la posible aparición de escombreras, vertederos incontrolados e ilegales y la contaminación ambiental en las zonas de carril-bici y la ribera del río Torío, Con una altitud media de 840 metros, que asciende hasta los 950 metros en los límites noreste y noroeste, Villaquilambre consideró clave implementar esta figura hace tres años. El agente rural se encargará además del control de vertidos y basuras, de la vigilancia y custodia de todos los montes y fincas rústicas situadas dentro del término municipal de Villaquilambre. Cuida que no se produzcan daños a los bienes y espacios naturales, supervisa la conservación de los caminos y vías rurales de titularidad municipal, y está atento a las actuaciones inadecuadas que provoquen menoscabo de los parajes naturales y vayan en perjuicio de su buen estado.
También colabora con los servicios de emergencias como inundaciones o incendios.Gracias a esta figura, el Ayuntamiento puede penalizar a aquellos vecinos que tengan un comportamiento incívico. El nuevo servicio informa a la autoridad competente de los delitos, faltas o infracciones administrativas de los que tiene conocimiento, en particular las que se refieran a alteración de lindes, daños a las propiedades o al dominio público, incendios, realización de vertidos de cualquier clase y daños a las especies de flora y fauna. Para ello también coopera con los miembros de la Policía Local, el servicio de Protección Civil del municipio y otros cuerpos de Policía y Fuerzas de Seguridad en el ejercicio de sus respectivas funciones. Efectúa informes y censos, denuncias e infracciones de la Ley de Caza y pesca y la Ley de Protección del Medio Ambiente.