Votar el día de san Justo
La jornada electoral coincide con la festividad de san Justo de Urgel En estas elecciones de la despoblación se prevén varios empates entre los grandes partidos y la llave de los pequeños
Los partidos que concurren a las elecciones municipales pueden invocar a san Justo. El santoral dedica el día hoy a este obispo de Urgel, cuya biografía se puede reconstruir gracias a los textos de san Isidoro, patrono de internet. Este 28-M, en el que están llamados a las urnas 376.152 leoneses —198.000 de ellos en el partido judicial de León—, pondrá en evidencia la despoblación de un territorio en el que compiten 694 candidaturas en los 211 municipios leoneses, lo que supone una merma frente a las 739 de hace cuatro años. Unos comicios en los que concurren 30 partidos políticos y 16 agrupaciones de electores.
Están en juego 1.633 plazas de concejales, doce menos que en 2019. A pesar de que hay 10.263 electores menos que hace cuatro años, paradójicamente, las candidaturas se incrementan hasta las 1.050 listas (331 más), lo que muestra la escalada de fragmentación que sufrirá el voto, así como la complejidad a la hora de sellar alianzas para constituir los nuevos gobiernos. Otra consecuencia de la despoblación es que en 622 de las pedanías leonesas donde hay elecciones, solamente se ha presentado una candidatura.
Las pedanías han notado el bajón demográfico estructural que sufre León, con la pérdida de 9.972 habitantes en este mandato. Según los datos de la Junta, las elecciones se celebrarán en 1.226 pedanías. En los últimos cuatro años, desde la anterior cita electoral, han desaparecido cuatro pedanías del listado electoral.
La despoblación
Hoy están convocados a las urnas 10.263 electores menos que en las municipales de 2019
El resumen es desolador: la mitad de las juntas vecinales ya tiene alcalde —el único que se postulaba para el cargo— y en otras 24 no se han presentado candidatos. Es muy probable que en esta convocatoria se produzca más de un empate. La Ley Electoral prevé como solución para estos casos que se lance una moneda al aire para decidir quién gana definitivamente los comicios. En la provincia de León hay precedentes en las elecciones de 2019, pero fue Oseja de Sajambre el primero en inaugurar en la provincia este sistema de selección en el año 1991.
Un dato clave es la ‘temida’ abstención, pese a los intentos de las formaciones por movilizar al electorado. Lo cierto es que tres de cada diez leoneses no acudirán a las urnas, según se desprende de las estadísticas del Ministerio del Interior, que repasan el mapa provincial de las elecciones municipales desde el año 1979. Este mapa sitúa el porcentaje de abstención media en los comicios municipales por encima del 30%. Los más abstencionistas en la última convocatoria fueron los vecinos de Villazala, donde no acudieron a votar el 41,68% de los 631 electores. Caso opuesto es el de Villamartín de Don Sancho, donde el 95% de los censados ejercitó su derecho al voto. El principal ‘nicho’ abstencionista está entre los votantes más jóvenes, menos motivados ideológicamente, y sin la ‘carga’ que soporta la población de mayor edad, que considera una obligación acudir a las urnas en un país que no pudo hacerlo durante cuarenta años.
Solo los dos grandes
El fenómeno de la despoblación, que azota a buena parte de la provincia, explica el triunfo del bipartidismo en estas elecciones, en las que en 51 municipios los electores solo podrán optar entre dos papeletas, la del PSOE o la del PP. El resto de fuerzas políticas no pudieron cerrar listas en estos municipios de la España Vaciada. Pero los populares y socialistas han podido presentar más candidatos, no solo porque son las fuerzas mayoritarias, sino gracias a que han tirado de los ‘cuneros’, algunos con posibilidades de salir elegidos.
Cunero, palabra de larga tradición en la política española, hace referencia a aquellos candidatos que se presentan por un distrito que no es el suyo. Ese es el ‘secreto’ de que PP y PSOE presenten listas en todos los municipios leoneses. También resultan cruciales para que otros partidos más modestos, como la UPL o Vox, hayan presentado más listas de las previstas inicialmente.
Bipartidismo
En 51 municipios leoneses los electores solo podrán optar por dos papeletas: la del PSOE o la del PP
Del resultado de las urnas dependerá el reparto de escaños en la Diputación, una de las instituciones con mayor rivalidad política. Al partido judicial de León le corresponden 13, Ponferrada elige a 7, otros dos saldrán de Astorga y tres más de Cistierna, Sahagún y La Bañeza. El Consejo Comarcal del Bierzo iniciará tras el 28-M su noveno mandato, con 27 consejeros —el mismo número que tras la cita de 2019—. Cada distrito elige entre 2 y 9 consejeros, en función de su población.
Sin paridad
Las aspirantes a alcaldesa en la provincia de León siguen siendo una minoría. Tan solo el 21,9% de las candidaturas presentadas a los 211 municipios de León están encabezadas por mujeres o, lo que es lo mismo, 153 mujeres frente a 541 hombres optan a un bastón de mando. El avance en los últimos veinte años se reduce a ocho puntos, por lo que, a este ritmo, la paridad no se alcanzará hasta dentro de 70 años.
Listas masculinas
Solo 153 mujeres frente a 541 hombres encabezan candidaturas en los 211 municipios
Ninguna de las listas municipales del 28-M están integradas exclusivamente por mujeres, aunque sí hay 15 únicamente con nombres masculinos. Como dato curioso, en Bercianos del Páramo, con 528 habitantes, las mujeres gobiernan desde hace 32 años. Trinidad García (PP), la regidora de Rioseco de Tapia, es la veterana de las alcaldesas. Lleva en el cargo desde 1995.
Aunque los sondeos siempre resultan fallidos, los expertos y las encuestas pronostican que el ciclo de expansión de PSOE y PP les otorga, de media, una subida de entre 5 y 10 puntos más en muchos municipios leoneses. El último mandato municipal redujo al mínimo las mayorías absolutas, con corporaciones muy fragmentadas. En esta convocatoria, donde se auguran varios empates, los pequeños partidos tendrán la llave de la gobernabilidad.
León, en el contexto de la Comunidad, es un caso singular. No hay ninguna alcaldía decidida. En Burgos, por el contrario, hay 40 cabezas de lista que tienen garantizado el sillón. En el conjunto de España, hay 42 municipios (37 de Navarra) donde nadie quiere ser alcalde. En otoño tendrán otra convocatoria electoral.