La nueva fuerza de UPL, clave para una gobernabilidad estable en Villaquilambre

Villaquilambre no ha sido desde el comienzo de la Democracia una plaza fácil de gobernar. Ni siquiera las fronteras ideológicas de los partidos han constituido un obstáculo para forjar alianzas a priori antinatura como las del PP y PSOE de 1995 y 2004. Las urnas llevan varias legislaturas ahondando en la dispersión de voto y propiciando alianzas ahora de carácter múltiple para sujetar el bastón de mando.

De hecho el ganador de los comicios del domingo, Manuel García, fue alcalde los últimos cuatro años con un cuatripartito y ahora como lista más votada con 2.224 votos (575 más que en 2019), pero con la minoría de cinco concejales en una corporación de 17 que requiere cuatro apoyos más para la estabilidad de gobierno, sabe que hay que salir «a luchar» para sellar uniones. Con el 26,7% de los sufragios en el municipio, casi un punto más que el PSOE, que se queda a 62 votos y logra los mismos concejales (5), reconoce que los vecinos le han dado «otra oportunidad de sentarse a hablar» con las otras formaciones e intentar revalidar el puesto.

La tendencia de los populares respecto a los datos de 2019 fue creciente y les permitió sumar un representante más, mientras los socialistas de Jorge Pérez, que lograron hace cuatro años la mejor victoria para el PSOE con seis ediles, pierden uno en éstas. Pérez valora que «viendo la debacle nacional, hemos quedado bien y Villaquilambre necesita un cambio». Reconoce que se sentará a hablar con otros partidos. Pero si algo está claro es que UPL será quien ‘corte el bacalao’, al crecer a tres ediles (uno más) y quedarse a 40 votos del cuarto con una candidatura renovada empujada por Vicente Álvarez Flórez, que conoce bien la ‘casa’ porque ya fue concejal en la etapa de Lázaro García Bayón.

Con la prudencia que le caracteriza, Álvarez no revela hacia dónde moverá la cintura y sostiene que los rivales políticos «son todos amigos». Toca «hablar con el partido, porque hay numerosas variables en juego y la Diputación y sentarse con los compañeros de la candidatura para adoptar decisiones que siempre se basarán en la coincidencia de programas», remarca. Incluso ironiza con que «igual pedimos la Alcaldía» y pone en valor los resultados que han logrado con una campaña desde cero que ha tenido «que dar a conocer el programa y el nuevo leonesismo».

Al alza también se sitúa Vox, que entra por primera vez en la Corporación con una concejala, Marta Extremo, y Vive Villaquilambre convertido en partido. Ciudadanos mantiene el tipo con Rodrigo Valle (uno menos) y Podemos-IU también pierde un escaño y repite sólo Rita González. De modo que la Corporación de Villaquilambre vuelve a estar integrada por siete formaciones diferentes con 17 miembros. El PP alcanzaría la mayoría con un tripartito o un cuatripartito sellado con UPL y Vive, Cs o Vox, mientras el PSOE podría alcanzar un pacto a tres con UPL y Podemos. Empieza el juego.