AUDIENCIA PROVINCIAL
Juzgan al varón que violó a un menor aún sabiendo que tenía el VIH
La Fiscalía propone en la Audiencia una pena de 17 años de prisión para el procesado
Un individuo, mayor de edad en el momento de los hechos, se enfrenta a una pena de 17 años de prisión , acusado de agresión sexual y corrupción de menores, como supuesto autor de una penetración anal sin preservativo a un menor, aún a sabiendas de que en aquel momento era portador del VIH.
El procesado, conoció en septiembre de 2020 al menor a través de una aplicación de contactos entre personas homosexuales denominada «Grindr», en la que el menor se había creado un perfil de una persona mayor de edad, iniciándose desde ese momento contactos en los que el procesado le animaba a mantener relaciones sexuales, enviándole fotos y vídeos de contenido sexual, a lo que el menor de edad en ocasiones le respondía también enviándole fotos suyas.
Tras varias semanas, y ante la insistencia del procesado, quien llegó a ofrecerle 20 euros por mantener relaciones sexuales, aproximadamente a finales del mes de septiembre de 2020, el procesado, recogió en su casa al menor, trasladándose ambos en el vehículo del procesado al domicilio del mismo momento en el que se representó la verdadera edad de acusado, como consecuencia de su aspecto físico, pese a lo cual, y guiado por el ánimo de satisfacer ilícitamente su apetito sexual, le intimó, en el pasillo que precedía a la habitación a realizarle una felación, a lo que el menor accedió, para a continuación, de forma inmediatamente seguida, pasar a la habitación en donde el procesado penetró analmente al menor tras éste haberle masturbado.
Las relaciones sexuales fueron realizadas por el procesado sin utilizar ningún método profiláctico, pese a ser conocedor de ser portador del virus «VIH», circunstancia que no relató al menor, quien pese a ello le dijo que lo usara, a lo que se negó el sospechoso, que dio pie a la posibilidad de que se contagiara su enfermedad. El muchacho no resultó infectado, pero tuvo que ser sometido a una pauta de profilaxis postexposición.
Con posterioridad a los hechos narrados, y durante más de un año, el procesado, guiado por el ánimo de menoscabar la indemnidad sexual del menor, y a sabiendas o con la posibilidad de haberse representado la edad del mismo, siguió contactando con él vía «whatsapp» y «sms», enviándole en ocasiones hasta cuatro o cinco mensajes diarios a fin de quedar con él para mantener relaciones sexuales, ofreciéndole en alguna de estas ocasiones dinero a cambio de practicar sexo.