Las aulas de FP están vacías ante la falta de interés por el sector
Lo que sucede en el mercado laboral es un reflejo de lo que también está pasando en las aulas. El Centro Integrado de Formación Profesional Ciudad de León cuenta con una amplia trayectoria en la rama de Hostelería y Turismo. El profesor del centro en Servicios de Restauración Miguel Domínguez, explica que «se ha notado un bajón muy grande en el interés por los títulos ligados a servicios, no tanto por los de cocina», precisa en relación a la caída de matrículas que se han registrado, sobre todo, después de la pandemia.
«Los motivos pueden ser varios, desde un factor cultural como el hecho de que se piense que es un sector muy sacrificado, con condiciones laborales precarias, o el hecho de que se haya creado una imagen de que se trata de un sector de paso, marcado por la estacionalidad», resume. Miguel Domínguez explica que «los jóvenes empresarios del sector tratan muy bien al persona, pero aún hay muchos contratos de 20 horas mientras que los trabajadores hacen más de 40. Es cierto que no se puede generalizar, pero tampoco negar la mayor, sobre todo si se quiere arreglar el sector».
El profesor del Ciudad de León, que antes trabajo en el sector, explica que también es preciso cambiar el sistema para impulsar y mejorar el sector. «Sería necesario un carné profesional, porque ahora no se valora la cualificación de los trabajadores, que sí hacen en otros sitios más profesionalizados como en los hoteles», incide, en relación a que a pesar de la buena formación que reciben los jóvenes en las aulas, que en el caso del Ciudad de León queda patente los buenos resultados en todos los concursos en los que han participado los estudiantes del centro, «muchos trabajadores, que han pasado dos años formándose, no logran subir de categoría y finalmente cambian de sector».
«La paradoja es que el sector turismo y la hostelería representan un 7% del Producto Interior Bruto de España, pese a la situación de los convenios de los trabajadores», concreta el profesor, quien señala que sobre todo se ha notado el bajón en la matrícula, que ha dejado las aulas casi vacías, tras la pandemia, cuando muchos de los jóvenes decidieron optar por otros títulos vinculados a la rama sanitaria ante las nuevas salidas laborales que se ofrecían y ante la alta estima que se da estos profesionales.