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La osadía de Adif en Trobajo se salda con 2.344 euros

-Patrimonio multa al administrador por instalar la pasarela en plena Ruta Jacobea

Pasarela azul, pendiente de retirada, en una foto reciente. J. NOTARIO

León

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El primer episodio de la debacle de Adif en Trobajo ya tiene factura: Patrimonio, de la Junta, le remite una sanción de 2.344 euros. Con esa cantidad paga la intervención que emprendió por libre para la instalación de la pasarela azul que salta las vías, y que alentó uno de los focos de rebelión contra los planes del administrador de infraestructuras ferroviarias en la localidad, relacionados con hacer permeable el tránsito de la población y evitar el soterramiento del ferrocarril.

Los responsables de la Dirección General de Patrimonio, o la comisión que extiende su gestión en el León, que depende de la Junta, abrieron un expediente para aclarar la actuación en este área , debido a varios condicionantes que derivaron de la obra; el más relevante, que se operó en mitad del Camino de Santiago, que dispone de medidas de protección extraordinarias.

La investigación del departamento patrimonial fue paralela al murmullo vecinal , en pleno desconcierto ante la rigidez de la administración con cualquier iniciativa que un ciudadano de a pie emprenda a orillas del Camino de Santiago y la ligereza apreciada ante la nueva estructura que levantó Adif: un mamotreto que en la máxima cota se pone parejo a una altura de un quinto piso, además de compartir escena y vista al interior de las viviendas de este callejón entre paréntesis del tren en mitad de Párroco Pablo Díez.

Tras diversas quejas de los afectados , la osadía de no disponer de permisos para levantar las rampas y pasillos de metal acabó en un expediente que ha derivado en sanción económica.

El resultado se añade de inmediato al repertorio de incidencias que acompañan la idea de Adif de postergar con soluciones del siglo pasado el sorteo de las vías del tren; recebar el montón de tierra que desde hace más de sesenta años sostiene el puente de tráfico rodado, al que planeaba elevar a la altura de un edificio de siete alturas para cumplir con la normativa de la lata velocidad y el ajuste del tren bajo el túnel.

La reacción vecinal agrupada en la plataforma por el soterramiento del ferrocarril el Trobajo logró cortar de raíz ese proyecto, que ha quedado a medias y con varios resortes testigos de la improvisación y el gasto. La pasarela azul tendrá que desaparecer de ese punto de Párroco Pablo Díez, en donde está instalada desde hace más de año y medio y sin entrar aún en servicio.

El último compromiso de Adif y del Ministerio de Transportes pasaba por eliminar los pasos elevados y hacerlos inferiores, una alternativa que catalogó de imposible y a la que se había negado meses atrás. La sanción de Patrimonio echa sal en la herida de Trobajo.