Diario de León

Muere 'Mari Carmen y sus muñecos' tras caerse por las escaleras

-La icónica ventrilocua era la 'madre' de Nícol, un pato castizo; Daisy, la adolescente respondona; Rodolfo, el león sensible, y Doña Rogelia, la anciana cascarrabias

La ventrilocua Mari Carmen con Doña Rogelia. EFE

La ventrilocua Mari Carmen con Doña Rogelia. EFE

Publicado por
Daniel Roldán
León

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María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa decidió hace cinco años dejarlo todo para mudarse a su paraíso. Este lugar estaba radicado en la localidad tinerfeña de Puerto de la Cruz. En este traslado le acompañaban sus "niños": Nícol, un pato castizo; Daisy, la adolescente respondona; Rodolfo, el león sensible, y Doña Rogelia, la anciana cascarrabias.

Cuatro 'jóvenes' que la lanzaron al estrellato. Nunca se separaba de ellos, aunque Mari Carmen hacía tiempo que había dejado de actuar de forma constante. El jueves, los cuatro se quedaron huérfanos. Su 'madre' fallecía a los 80 años tras una caída, al parecer por las escaleras, en su domicilio.

Nacida en Cuenca (Horcajo de Santiago, 1943), ella misma contaba que el mundo del teatro y de la interpretación le atrajo y fue la ventriloquia quien la atrapó. A los 14 años ya tenía claro que el mundo del guiñol era a lo que se quería dedicar profesionalmente. Se trasladó a Madrid donde conoció a Natalio Rodríguez, 'Talio', padre de José Luis Moreno, quien recupero el mundo de los títeres en Madrid después de la guerra civil. Talio y Mari Carmen, que apenas tenía veinte años, estuvieron de gira por toda España. El maestro le construyó sus dos primeros muñecos: Daisy y Nícol. Manuel Meroño, discípulo de Rodríguez, fue el artífice de Rodolfo y Doña Rogelia.

Sus números llamaron la atención de los responsables de Televisión Española, que la invitaron a participar en 'Noche del sábado' de forma puntual en 1967. Tras hacer sus pinitos en el cine ('La graduada' junto a Lina Morgan y Florinda Chico y dirigidas por Mariano Ozores en 1971), se centró en la televisión. Trabajó con Luis del Olmo en 'Las siete y media musical' (1973), con Valerio Lazarov en '¡Señoras y señores!' (1974-1975) y en 'Aplauso' (1970-1980) que dirigía José Luis Uríbarri.

Mari Carmen también tuvo problemas en el medio que la encumbró. Durante un tiempo, dejó de trabajar en la televisión por sacar del armario a Rodolfo en 'Galas del sábado'. Con percha y todo. "Despierta ternura y nunca roza la vulgaridad. Eran otros tiempos y por él me tuve que ir de España", confesaba en una entrevista a El Correo hace seis años, cuando varios medios la dieron por muerta. Su destino fueron Venezuela y México, donde triunfó con el felino más sensible y bonachón.

"El buen gusto nunca debe perderse. Mis niños buscan la carcajada sin faltar a nadie", apuntaba la ventrílocua, quien aseguraba que sus muñecos eran "independientes" y decían lo que querían. "Cuando tengo el personaje en la mano me desdoblo y ya en su piel corrijo el guion", confesaba. Nícol, su primera creación, fue el más difícil por la complejidad de su voz; y Doña Rogelia, la más 'peligrosa'. "Quiere mucho a Macario. Algunas veces me amenaza con irse con Moreno (amigo de la artista)", indicaba sin falta de humor.

La ventrilocua Mari Carmen con Doña Rogelia. EFE

La ventrilocua Mari Carmen con Doña Rogelia. EFE

El Rey y Julio Iglesias En los ochenta y los noventa del pasado siglo, Mari Carmen siguió apareciendo constantemente en los programas de variedades de la televisión pública y de las recién nacidas privadas. Participó en 'Sábado noche', 'Pero ¿esto qué es?' y 'Humor cinco estrellas', este último programa en Telecinco. Entre 1992 y 1993 presentó 'Ay vida mía', donde participaba Juan Manuel Parada que, después, la llamó en numerosas ocasiones como invitada de 'Cine de barrio'.

Con la llegada del nuevo siglo, sus apariciones televisivas se fueron espaciando en el tiempo aunque no dejó de actuar en teatros. "Llevo 64 años trabajando sin tomarme un solo año sabático. Y no paro", aseguraba en abril en el programa 'Deluxe' de Telecinco. Estaba escribiendo dos libros sobre "los mejores momentos" de su vida. Además hizo una confesión. Solo dos personas han podido tocar a sus niños: el rey Juan Carlos y Julio Iglesias. En cuanto a su vida privada, pocos datos se sabían de ella salvo su predilección por Canarias. En 1980 contrajo matrimonio con Manuel Almazor, con el que tuvo un hijo un año más tarde.

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