El Ayuntamiento de León queda en el limbo mientras la UPL tensa la cuerda de PSOE y PP
-El recurso de Vox convierte al Ayuntamiento en la única capital de provincia de toda España sin constituirse -Sendino insiste en ser alcalde, pero Diez sólo le ofrece entrar en el gobierno y la oferta de turnismo de Torre fracasa
León sigue en el limbo. Dentro del mapa nacional, la única capital de provincia sin ayuntamiento constituido este sábado vuelve a ser la misma. No lo tendrá hasta el 7 de julio.
Cuatro años después de la polémica que alteró el reparto de sillones por un error en la transcripción del acta de la ya famosa mesa 7-5-B del colegio Pastorinas, el salón de plenos se quedó de nuevo vacío a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) primero y el Constitucional en última instancia decidan si al final el último concejal se lo queda el PSOE, que suma 11, o pasa a Vox, que tendría 3 gracias a la validación de las 477 papeletas dadas por nulas por contener sólo 25 nombres en lugar de los 27 que conforman la candidatura completa.
Aunque en ningún caso cambiaría la matemática de los pactos, que le concede a la UPL la llave para abrir el gobierno hacia la derecha con el PP y hacia la izquierda con el PSOE, y deja en la irrelevancia a Vox tanto con dos como con tres ediles. Da igual. La pugna llevará a las dos partes hasta el final, como sucedió ya en 2019.
Entonces, Vox perdió su entrada en el Ayuntamiento de León por tan sólo 24 votos. Todos los estamentos ratificaron el criterio de la Junta Electoral de Zona, que cambió el resultado de la polémica mesa electoral 7-5-B del colegio Pastorinas amparada en el testimonio de la presidenta y las dos vocales, quienes habían apuntado las papeletas del PSOE en la casilla de la formación de Abascal y viceversa.
El camino judicial del recurso de Vox hará que la constitución se demore hasta el día 7 de julio
Pero en esta ocasión, la discusión es diferente. Vox intenta hacer valer que las papeletas con 25 nombres, pese a no contener toda la candidatura por un error de la empresa encargada de enviar la publicidad política a los hogares, muestran la voluntad inequívoca de los votantes.
Aunque el argumento choca con la postura ya mostrada por las juntas electorales de Zona de León, Provincial e incluso Central, que no validaron estos votos en las jornadas previas a la votación del 28 de mayo porque mantienen que «los electores no estaban informados de todos los miembros que componen la candidatura».
Las negociaciones, con la derivada de la Diputación en juego, cuentan con tres semanas de margen
Ahora, el TSJ y el Constitucional deberán dictaminar si la razón jurídica se la quedan los socialistas, que conservarían el acta del actual concejal de Hacienda, Carmelo Alonso, o pasa esta vez a la formación de Abascal, donde espera su turno de entrada el exedil de Cs Luis Carlos Fernández Tejerina.
La resolución jurídica ha generado un limbo en el que diluir los tiempos de las negociaciones. Alejados de las prisas del resto de ayuntamientos, donde estos pasados días se ha elevado la tensión, los grupos políticos en León gozan del privilegio de poder jugar cuando el resto del tablero queda ya resuelto. Aunque todo depende de las mismas piezas; los cinco concejales con los que la UPL no sólo tiene la llave, sino que también cuenta con la posibilidad de bloquear cualquier alternativa de gobierno que no pase por la unión de PSOE y PP.
No se dará el caso. Gobernará quien quieran los leonesistas: bien por acción o por omisión. El papel activo le da al grupo liderado por Eduardo López Sendino la posibilidad de mandar al PSOE a la oposición. Para hacerlo, bastaría que sumaran sus cinco actas a las nueve de los populares, pero el líder de la UPL ya le ha advertido a la candidata del PP, Margarita Torre, que sólo lo contempla a cambio de que la Alcaldía se la queden ellos.
Torre, a la que el partido dejó fuera de la primera comisión negociadora global, ha lanzado una contrapropuesta: la alternancia de los dos partidos en la Alcaldía, dos años para uno. Pero López Sendino lo ha rechazado, tras advertir además de que cualquier acuerdo tendrá que pasar por el refrendo del Consejo General de la UPL.
El enroque aumenta las probabilidades de José Antonio Diez. La condición de partido más votado hace que, en caso de que UPL y PSOE no pacten, se con vierta de manera automática en alcalde. Contar con la mano en la partida le sirve para que se haya plantado ante López Sendino, quien también le ha insistido como a Torre en que pactaría a cambio de la Alcaldía.
El líder socialista no llega a tanto, ni va a jugar a hacer intercambios con la Diputación. Diez sí que ha ofrecido a la UPL que entre como socio de gobierno, sin concretar áreas todavía, ni proyectos. No tienen prisa. Quedan tres semanas por delante. En el limbo de León se vive mejor.