Tiene muy poco de chico lo más grande de este Corpus
La Real Cofradía de Minerva y la Santa Vera Cruz escenifica el acto más importante de su calendario fuera de las fechas de la Semana Santa
Los niños también lucieron sus trajes. RAMIRO
Los niños de Primera Comunión, el paso del Santísimo, las autoridades y el sabor leonés añejo hacen del Corpus Chico que se celebró ayer uno de los actos tradicionales por excelencia de la Real Cofradía de Minerva y la Santa Vera Cruz fuera de la Semana Santa y dentro del programa de fiestas de León de este año. Esta fiesta, que en un periodo histórico llegó a perderse, fue recuperada en el año 1937 y, desde entonces, no ha dejado de mejorar y crecer, con hitos tan importantes como la puesta a hombros del paso del Santísimo, que partía con 23 braceros y ronda ahora los 150, la ampliación del recorrido al barrio del Mercado (en el 400 aniversario de la fundación de la cofradía), la cesión en dos ocasiones de la Custodia de Enrique de Arfe, propiedad del Ayuntamiento de Sahagún, o la recuperación de la Pendoneta del Santísimo.
La ciudadanía se implicó ayer con la colocación de los altares en la plaza de San Martín, Santa Cruz y plaza Mayor. Las Madres Concepcionistas y las Madres Carbajalas oraron y cantaron al Santísimo durante la procesión, y como ocurre tradicionalmente asistió la Corporación Municipal acompañada por los maceros y la Banda Municipal, que no se perdieron la ocasión.
El 15 de junio de 2021 la Comisión de Cultura y Turismo aprobó por unanimidad la Proposición No de Ley por la que se instó a la Junta de Castilla y León a la agilización de los trámites y el consecuente reconocimiento como Bien de Interés Turístico de Castilla y León de la Procesión del Corpus Chico, que organiza la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de la Minerva y la Santa Vera Cruz, y que finalmente logró su objetivo de forma definitiva.