Eduardo Diego: «Torneros ojalá salga, pero tengamos en la cabeza que ya funciona un gran centro logístico en Villadangos»

—Usted que tanto reivindicó desde Diario de León mejoras para los leoneses, ¿qué cinco prioridades se marca?

—Acercar la Administración al ciudadano con puertas abiertas; trabajar desde la colaboración por el desarrollo económico y social de la provincia; el contacto con los pueblos; poner el granito de arena para revertir la situación de desaliento y derrotismo de que aquí las cosas no van bien; y usar todo ello para frenar el grave problema que tiene esta provincia que es la despoblación.

—¿Será entonces un delegado más de calle que de despacho?

—Me gusta estar en contacto con la calle, con los problemas para darles solución porque es mi trabajo y si no se puede, por lo menos escuchar, atender las demandas y las quejas.

—¿Cree que su designación viene por una lealtad al PP?

—He trabajado en segunda línea en diferentes administraciones y varios gobiernos del PP. Creo humildemente que mi intención ha sido ser leal y fiel a esas encomiendas. Agradezco la confianza de Fernández Mañueco y espero estar a la altura.

—Ha recorrido la provincia el último año y medio, ¿qué soluciones se han dado?

—Una solución de futuro para el Sur de la provincia es la concentración parcelaria de Los Oteros, al igual que la modernización del Canal Bajo para el Bierzo, abrir centros de salud en Bembibre y en Sahagún, agilizar para otoño El Ejido o trabajar ya por un nuevo instituto en Villaquilambre. La actividad de la Administración autonómica es servir y poner soluciones. Se ha dado un ultimátum a la empresa del Conservatorio. Si este mes no reinicia la actividad, tendremos que volcarnos para sacar cuanto antes la licitación de esas obras para que esté el futuro curso.

—¿Y cuándo se inaugura la estación de autobuses de León?

—Está a puntito, posiblemente este otoño. Los trabajos están a más del 80% y hay un compromiso por parte de la Consejería de Movilidad de hacer una comunicación intermodal con la estación de trenes.

—¿Cree que la sanidad será un punto negro en su gestión?

—Mi idea es poner en positivo lo que tenemos. Semanalmente en el Consejo de Gobierno salen inversiones para el Hospital de León, del Bierzo, ayer salió radiología para Bembibre. Se está permanentemente dando solución, pero faltan médicos y es difícil atender al 100% como uno desea porque tenemos ese déficit de base. Por eso se apuesta por un trabajo en red.

—Pero ¿se van a poder abrir los 640 consultorios?

—Desde la gerencia de atención primaria está planificado que llega el verano, que faltarán médicos y que se incrementarán poblaciones en determinados puntos de la provincia. Puede haber algún problema puntual, pero para eso estamos la Administración para dar una respuesta lo más rápido posible.

—¿Es partidario de capturas o de protección al lobo, como presionan 12 países europeos?

—La posición de la Junta es compatibilizar la protección al medio ambiente con la caza al lobo. Los ganaderos así nos lo demandan que son los que están con sus reses en la montaña de León. Tenemos entendido que la caza del lobo ha funcionado y por una decisión ideológica ¿vamos a decir ahora que no?. No sé si León resistirá la presión pero la postura de la Junta y la Consejería es muy clara: compatibilizar medio ambiente con un control sobre la población de lobo.

—¿Cómo se puede revertir que León con la mayor extensión del parque de Picos tenga una entrada con menor caudal turístico que Cantabria y Asturias?.

—Creo que la clave es insistir en las campañas de promoción porque la entrada de León es la más bonita y la de mayor valor natural. También hay que dotarla de servicios de hostelería, restauración y actividades de ocio. Cantabria y Asturias tienen accesibilidad más rápida y nosotros tenemos que trabajar por el atractivo. Igual hay más distancia, pero si alguien quiere hacer la ruta del Cares la tiene que hacer por León porque lo más atractivo e interesante está por Caín.

—Si algo tiene León, aunque se hable de sequía, es agua, ¿hay posibilidad de cobrar por ella?

—El agua es el oro del siglo XXI por lo del cambio climático. No soy yo quien pueda decir que hay que ponerle precio, pero desde luego tiene un valor, no sé si vía cobro, pero habría que ponerle un valor. El agua mayoritariamente se queda aquí y posibilita el desarrollo de León, que es un ejemplo de modernización de regadíos. Si algo lucha contra la despoblación es la concentración parcelaria, los regadíos y crear una empresa transformadora del producto.

—¿Torneros se atasca y Villadangos despega?

—Torneros ojalá salga, nace cojo porque el Gobierno de España no hizo los deberes y falta la conexión de ferrocarril, pero tengamos en la cabeza que ya funciona un centro logístico de importancia que es Villadangos. Ya es referente y va a ser más importante en el transporte de mercancías y asentamiento de empresas. Ligado a él, el Corredor Atlántico es vital porque para asentar población tiene que haber proyectos.

—Ha estado entre bambalinas y le ha dado oportunidad de conocer a muchos políticos. ¿Cuál le ha impresionado y por qué?.

—Con Mario Amilivia aprendí a trabajar intensamente. Tenía una visión política clara, creía en la ciudad y la desarrolló. García Prieto es una personas buena, incombustible, con una capacidad de llegar a la gente increíble. Me gusta su parte de escuchar, atender. Majo cree 100% en esta provincia, en el mundo rural, y trabajó por dar un cambio a las ayudas a los ayuntamientos. Ester Muñoz ilusiona, contagia sus ganas de trabajar, de apoyar, y de estar atenta a las necesidades de León y la gente.

—¿Es complicado el paso del periodismo a la política?

—Trabajé en periodismo, en contacto ya con el Ayuntamiento y la Diputación y luego al otro lado. Mi intención es comunicar lo que hace el Gobierno de Fernández Mañueco y que la gente entienda que se trabaja todos los días desde la Administración para mejorar servicios y la calidad de vida de los ciudadanos.

—¿Quiere decir que la mala relación Valladolid-León viene por un problema de comunicación?

—No. Los del Betis se llevan mal con los del Sevilla, los de San Sebastián tienen sus roces con los de Bilbao, el berciano y el leonés siempre han tenido sus rencillas... Y hay gente que quiere aprovechar esas rencillas para ganarse el apoyo de las personas que ven a su vecino como el mal de sus problemas.

—Por su experiencia a quién ve cogiendo el bastón de mando de la Diputación, ¿a UPL?

—No lo sé. Los ciudadanos han elegido libremente y hay que responder a su voluntad que es llegar a acuerdos. No se puede perder el foco de lo que quieren los ciudadanos. Desde la Delegación habrá colaboración con el Consejo Comarcal, la Diputación y los ayuntamientos, sea un presidente u otro, un alcalde u otro.

—Pronóstico del 23-J...

—Si me fío de las encuestas, un 60% de la población quiere un cambio. León creo que necesita un cambio y sería muy positivo que lo hubiera, y en España, porque han sido cuatro años de dejadez. Frente a la dejadez de Madrid ha habido una decisión firme del gobierno de Fernández Mañueco por apostar por la provincia de León. Hace tres días estábamos en Villadangos, donde se van a invertir 36 M€ para duplicar la superficie que van a posibilitar 2.000 puestos. Y se apuesta por el Parque Tecnológico, donde trabajan 1.400 personas, para incrementarlo en 50 hectáreas. El mejor aliado hoy en día, no tengo ninguna duda, está en la Junta de CyL.

—¿Se estrena con alguna buena noticia para León?

—Ojalá, aunque es mejor ir sembrando la provincia de pequeñas buenas noticias. Ayer hablaba con el jefe de servicio de Agricultura y me dice que el número de empresas interesadas en desarrollar proyectos agroalimentarios ha crecido notablemente. Eso es que hay interés por generar riqueza, empleo y asentarse en el medio rural. Yo seguiré un modelo de puertas abiertas, de atender al ciudadano fuera y dentro de la casa.