El colegio de Carbajal cierra otro curso con las obras de ampliación paradas
Los alumnos han dado clase en los pasillos y se ha desplazado grupos a las antiguas escuelas
La contratista tuvo que demoler incluso los cimientos de la ampliación. DL
En septiembre de 2021 todo parecía ir viento en popa para el colegio de Carbajal de la Legua, integrado en el CRA Emilio Alonso. Pero la ampliación del centro, que iba a dar respuesta a la alta demanda de alumnos que curso tras curso sigue creciendo, se ha convertido en un calvario. Los padres explican que tras varias incidencias en la construcción de la ampliación, «algunas tan graves como la demolición de la cimentación», la contratista abandonó la obra y finalmente entró en concurso de acreedores.
El hartazgo de las familias aumenta ante la falta de información por parte de la Dirección Provincial de Educación de León, ya que fue la Consejería de Educación quien contrató la obra. Las familias inciden en que a pesar de la insistencia la comunicación por parte de Educación «ha sido inexistente y la recibida de manera extraoficial ha sido escasa y desvirtuada, dando plazos que en realidad no se han cumplido». Por este motivo, más de un centenar de familias respaldan la reclamación ante el Procurador del Común al que le solicitan que «interceda» para que las obras del colegio de Carbajal concluyan tras dos años paradas.
«Los últimos cursos la situación del centro es cada vez más precaria ya que el número de alumnos sigue creciendo», explica el portavoz de las familias, Felipe Serrano, quien añade que al no haber aulas suficientes para los niños las clases de desdoble se dan en los pasillos e, incluso, varias clases se han trasladado a las antiguas escuelas de Carbajal, «muy distantes del colegio actual», lo que desesctrutura tanto la organización del equipo de maestros como de las propias familias. «Hay familias que tienen a hermanos separados, cada uno en un centro y cada día tiene que ir de un lado a otro del pueblo para dejarlos y recogerlos», señala Serrano, para añadir que «el mismo trasiego ocurre con los profesores, que deben perder tiempo de las clases para ir de un centro a otro».
Todo ello, sin olvidar, como explican las familias, del peligro que supone para los pequeños acceder al colegio con una zona en obras, ya que en algunas partes no están correctamente aisladas. «Cualquier celebración o actividad exige un desplazamiento entre los dos colegios que, además, acarrea un riesgo para los alumnos y una responsabilidad a mayores para los docentes debido a las deficiencias de los itinerarios peatonales», añade el portavoz de las familias.
Las familias exigen una acción inmediata y se niegan a que el próximo curso el colegio se encuentre en la misma situación, por lo que reclaman a la Consejería de Educación que la obra esté rematada para septiembre, cuando comienzan las clases, para evitar que los alumnos del de un mismo colegio tengan que estar separados y se mejoren las condiciones en las que reciben las clases los niños de Carbajal.