El veterinario que comunica

«Nadie es profeta en su tierra, pero esto suena a algo así», dijo el veterinario Juan José Badiola poco antes de ser nombrado doctor honoris causa por la Universidad de León, ya que él «se siente leonés por los cuatro costados», como dijo al recordar que sus abuelos maternos eran de Tolibia de Abajo, en el municipio de Valdelugueros, mientras que los paternos hundían sus raíces en Puente de Alba, en La Robla. Juan José Badiola, que se convirtió en todo un referente «a nivel español y europeo» por su capacidad comunicadora durante la crisis de las vacas locas, como se conoció a la encefalopatía espongiforme bovina, «sirvió para tranquilizar a la sociedad, porque aunque sea un hombre de universidad, siempre ha estado al servicio de la sociedad y ha contribuido a su desarrollo», como recordó el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, tras imponerle el birrete laureado color verde, símbolo de los doctores en Veterinaria.

Juan José Badiola recordó emocionado sus años en León, donde nació, y la influencia de sus abuelos en su dedicación y aprendizaje. Pero durante su discurso también ensalzó «la necesidad de seguir aprendiendo cada día. Los alumnos cuando se gradúan dicen que ya han acabado, pero en realidad acaban de empezar». Badiola, «docente por vocación», defendió «la enseñanza integral del alumno, para que sean ciudadanos críticos, capaces de adaptarse a los cambios» y «una universidad abierta a todos, porque la equidad es necesaria para romper todas las brechas».

Junto con la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento, forman los tres pilares de la universidad y recordó que precisamente «es en las universidades españolas donde se investiga para ampliar los límites del conocimiento, pero también los desafíos y problemas a nivel local y global».

«Los principios básicos de una universidad de calidad son los profesores vocacionales y los recursos con los que debe contar», incidió el veterinario, quien dijo que de lo que más orgulloso se siente es de las 50 promociones de estudiantes a las ha formado durante su carrera como profesor en la Universidad de Zaragoza.

Entre esos alumnos, el propio rector de la Universidad de León, quien recordó la primera clase que tuvo con Badiola, «un joven con melena y bata blanca» y que utilizaba diapositivas e implicaba a sus alumnos en las relaciones con las empresas y el entorno. Badiola es el doctor honoris causa de la Universidad de León número 55 (aunque realmente son 54, ya que el primero de ellos fue el concedido a José Ibáñez Martín, cuando la Facultad de Veterinaria dependía de la Universidad de Oviedo, por lo que oficialmente figura como Honoris Causa de ésta última). Todos ellos hombres. Por este motivo, Marín anunció, aunque no desveló, que la institución académica leonesa sumará antes de Navidad a dos mujeres a su cuadro de honor y las distinguirá con la máxima distinción que concede la Universidad.