El Gobierno licita en Valladolid el nodo ferroviario que vacía a León
-Transportes destinará 71 millones a un conglomerado de ferrocarril de mercancías y logístico
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana pone en marcha , tras su aprobación en el Consejo de Administración de Adif, el proceso para llevar a obras la construcción del nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid , que supone una inversión de 71,8 millones de euros (IVA incluido) y que contará con financiación del Plan de Recuperación.
Se impulsa así la segunda fase del proyecto que, junto a la Variante Este, convertirá a Valladolid en nodo de transporte de mercancías en tren y de tecnología e innovación ferroviaria. Esa progresión en el centro de Castilla es proporcional a la recesión y merma que sufre la red ferroviaria en León.
Así se ha advertido desde hace años por parte de los agentes sociales y económicos de la provincia leonesa, recelosos de la apuesta del Gobierno por vaciar el enclave ferroviario leonés mientras elevaba la apuesta y la inversión en la ciudad castellana.
La actuación de la que presume en una nota de prensa el Gobierno comprende la construcción de la nueva terminal de transporte de mercancías, que formará parte de la red de nodos intermodales estratégicos, además de un centro de tecnología de vía, del centro de Redalsa (empresa del grupo Adif especializada en carril y desvíos) y de una base de mantenimiento. De esta forma, ya están en marcha todas las actuaciones que integran la construcción de la Variante Este y del Complejo Ferroviario de Valladolid.
Unas infraestructuras que remodelan la red ferroviaria de la ciudad y agilizarán el tráfico de mercancías y el de viajeros, al evitar su paso por la estación de Valladolid-Campo Grande. Además, recuperarán espacios urbanos al trasladar al nuevo complejo instalaciones ubicadas en la actualidad en distintos puntos de la capital.
Terminal logística de 230.000 m2
La nueva terminal de mercancías de Valladolid, que acogerá las actividades de las instalaciones de La Esperanza y Argales, se levantará en el centro del nuevo complejo. Con 230.000 metros cuadrados (m2) de superficie, contará con una instalación técnica compuesta por 7 vías de más de 750 metros para recepción y expedición de trenes; una zona de carga descarga y almacenamiento de contenedores, un edificio de gestión, zonas de estacionamiento de vehículos y una zona de expansión logística.
Los nuevos Centros de Tecnología de Vía y el centro de Redalsa dispondrán de 12.000 y 140.750 metros cuadrados, respectivamente, para albergar, con mayor espacio y dotaciones, las instalaciones del polígono industrial de Argales. Además, se construirá una base de mantenimiento de Adif, de 2.700 metros cuadrados de superficie, que acogerá talleres y almacenes, así como oficinas y otras dependencias.
El Ministerio impulsa así este complejo mientras avanza en la construcción de su playa de vías, con una inversión de 19,5 millones de euros (IVA incluido), y la Variante Este, en la que se despliegan en la actualidad las instalaciones de señalización y telecomunicaciones -por 17,8 millones (IVA incluido)-, y se ultima la contratación para montar sus vías y su sistema de electrificación, por 12,3 millones de euros (IVA incluido).
Estas actuaciones contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que fomenta infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad; (contribución al crecimiento y empleo ciudades sostenibles).
Financiación directa
La Variante Este ferroviaria de Valladolid, de 17,5 kilómetros, es una línea de vía doble y ancho convencional que canalizará la circulación de todos los trenes de mercancías de la línea Madrid-Hendaya, sorteando su paso por la ciudad y la estación, y conectando con el nuevo Complejo Ferroviario. En su trazado incluye un viaducto de 1,1 kilómetros y un túnel de 2,2 kilómetros.
Esta actuación va a contar con financiación europea de los fondos NextGenerationEU a través del Plan de Recuperación europeo, en una aproximación de desarrollo de movilidad que asegura la eficiencia para las próximas décadas. Se une a las acciones que se emprenderán en torno a la U de Olmedo, que permitirá a los trenes del oeste girar hacia las vías en direcciones norte y este sin tener que circular sentido a Madrid, lo que convertirá a la provincia castellana en receptora de toda la posición estratégica que hasta hace una década había podido disfrutar León en mitad del noroeste.