El pueblo se entrega a Felipe VI: “Viva el Rey, viva España y viva León”

Felipe VI ya está en León . El pueblo se ha entregado al monacra, que poco después de las 11.30 horas ha entrado a la plaza de San Isidoro entre el vaiven de los pendones leoneses. “Viva el Rey, viva España y viva León”

El heredero de Alfonso IX, 835 años después, entra este viernes en el claustro de la Real Colegiata de San Isidoro flanqueado por el flamear de 25 pendones. Con las enseñas al viento que rememoran las que los concejos levantaron ya en la Reconquista, el pueblo aguardó en la plaza a la llegada de Felipe VI, heredero de aquel monarca niño que en 1188 llamó a los representantes de las ciudades a formar parte de la curia regia, junto a la nobleza y el clero, por primera vez en la historia. 

La presencia del monarca concita la atención desde primera hora de la mañana en una ciudad tomada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por tierra y aire. El foco abierto por más de 120 medios de comunicación nacionales e internacionales que se han acreditado en la pone a León en el escaparate, durante la cumbre con la que se inaugura la presidencia española de la Unión Europea, con el reclamo de su papel como cuna del parlamentarismo.

Con más de ocho siglos de distancia, León reivindica hoy el blasón de las Cortes de 1188. En la Real Colegiata de San Isidoro, el mismo espacio en el que se ahorma el testimonio documentado más antiguo de participación de los representantes del pueblo llano, junto con la nobleza y el clero, en curia regia, España estrenará su Presidencia del Consejo de la Unión Europea con una conferencia internacional en la que se propugna la «defensa de los valores democráticos». Ante el Rey Felipe VI y con aquellos Decreta incorporados a la Memoria de la Humanidad por parte de la Unesco como emblema , la ciudad exhibirá su patrimonio como cuna del parlamentarismo en el foro el que intervendrán los representantes parlamentarios de 49 países europeos, africanos y sudamericanos.

La conferencia internacional, que ha obligado a blindar la ciudad desde mediados de esta semana hasta que el sábado se cierre el programa, se arma alrededor de la idea de «reforzar la democracia fortaleciendo a los Parlamentos», como se lee en el lema elegido por la UE. La máxima centrará la redacción de la Declaración de León sobre Parlamentarismo en la que se aglutinará el contenido de los encuentros entre las delegaciones internacionales, con el Rey como garante de los principios que se quieren elevar.

El manifiesto incorporará los frutos de las conversaciones que se mantendrán en San Isidoro. El programa se abrió a las 09.30 horas con el debate sobre «cooperación parlamentaria y desarrollo de la democracia», protagonizado por el vicepresidente primero del Parlamento Europeo, Othmar Karas, y las presidentas del Bundestag de Alemania, Bärbel Bas, de la Cámara de Diputados de la República Checa, Marketa Pekarova Adamova, y del Parlamento de Malawi, Catherine Gotani Hara.

El encuentro dará espacio a las 11.30 horas para el acto protocolario en el que se incorporará el Rey Felipe VI, antes de la conferencia magistral titulada León como cuna del parlamentarismo, protagonizada por John Keane, autor de Vida y muerte de la Democracia , uno de los estudios que desbarató la concepción original que daba la preeminencia a Inglaterra. La charla cerrará el programa matinal, antes de que los invitados disfruten de un coctail en la colegiata con productos leoneses: arroz con botillo del Bierzo, quesos y embutidos de la provincia, ajoblanco de Santa Marina del Rey, salmorejo con tomate de Mansilla de las Mulas, trucha del Órbigo, puerros de Sahagún, cecina y morcilla de León y chocolate de Astorga. Todo un menú listo preparado para el disfrute de Felipe VI, cuya Casa Real no ha contestado a la invitación de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, ya presente en las Cortes de 1188, para que tremole la enseña: un privilegio reservado para el monarca de León.

Sin apenas descanso, la jornada de tarde se abrirá con la sesión central, moderada por la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, en la que tendrán asiento los presidentes del Riksdagen de Suecia, Andreas Norlén; de la Asamblea de Portugal, Augusto Ernesto Santos Silva; el presidente del Parlamento de Croacia, Gordan Jandrokovic; y la presidenta de la Asamblea Nacional de Eslovenia, Urška Klakocar Zupancic. Su discurso buscará ahondar en «la defensa de los valores europeos y de las instituciones democráticas frente a los nuevos retos y amenazas».

La suma de las ideas definirá la Declaración de León sobre Parlamentarismo. Bajo sus líneas quedará la firma de la presidencia de España en la UE, refrendada por los presidentes de los parlamentos de Alemania, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Hungría, Malawi, Portugal, República Checa y Suecia; además de los miembros de las delegaciones de Austria, Botswana, Bosnia, Chile, Costa de Marfil, Chipre, Dinamarca, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Montenegro, Moldavia, Niger, Noruega, Polonia, Eslovaquia, Trinidad y Tobago, Rumanía, Serbia, Ucrania, Uruguay y Uzbekistán.