Las delegaciones, con John Keane, visitaron San Isidoro y la Catedral

La visita del sábado por la mañana contó con un asistente de excepción. El profesor australiano John Keane, uno de los promotores de la declaración ante la Unesco en 2013, se apuntó al grupo para participar de la visita guiada. La admiración hacia el historiador les sirvió a la directora técnica del museo de San Isidoro, Raquel Jaén, y su equipo para reclamarle una foto de recuerdo en el panteón de los reyes.

Keane ya había estado hace más de diez en el templo, antes de armar parte de la argumentación con la que se presentó la candidatura ante la Unesco liderada por el filósofo y escritor cepedano Rogelio Blanco. Aunque durante la visita volvió a disfrutar de la majestuosidad de la colegiata y las pinturas de la considerada capilla sixtina del románico.

Aunque la presencia de Keane se apuntó como la segunda en importancia del congreso internacional. Felipe VI, después de las sesiones de debate del viernes por la mañana, entró en el panteón para honrar a sus antepasados. El Rey mostró su conocimiento sobre las pinturas, que alabó en alto como «impresionantes», pero también sobre la historia de su Reino que, reseñó, se funcó con el traslado de la capital de Oviedo a León en el año 910.