León, en obras abiertas por vacaciones

La ciudad desgrasa el tráfico con la entrada del mes de julio en el calendario. Superadas las fiestas de San Juan y San Pedro, que este año no han atraído siquiera visitantes ni generado movimiento, y superado el final del curso lectivo en el que el trasiego de los colegios sobrecarga las vías a la entrada y salida de clase, León abre por vacaciones. La rebaja de la circulación en las calles la aprovecha el Ayuntamiento de la capital leonesa para encontrar hueco a la ejecución de proyectos que condicionarán la movilidad. Desde el centro hasta los barrios de Eras de Renueva o San Esteban, la maquinaria ocupará el espacio dejado por los vehículos y cambiará unas colas por otras.

La coincidencia de la programación cargó este lunes las obras municipales sobre el cuadrante noreste del mapa. Los carteles saludaron la celebración de los trabajos desde el alto de la carretera de Asturias hasta la ribera del río Bernesga, aunque la bajada del censo de vecinos ayudó a que no hubiera grandes atascos más allá de las acumulaciones que se generan a la entrada y salida de los horarios de trabajo.

A la normalidad contribuyó el operativo policial montado para la obra de pintado de la ciclovía de la de la avenida de Asturias. El plan pasó por desplazar la circulación hacia el lado izquierdo de la calzada, con espacio suficiente para dos carriles, uno en cada sentido, gracias a la prohibición de aparcar en el lado opuesto. Sin embotellamientos, al margen de los que se dan de manera habitual por las pequeñas dimensiones de la rotonda que divide los tráficos hacia Mártires de Somiedo y Ventas Oeste, las mayores molestias las sufrieron los vecinos que vieron cómo se complicaba su acceso.

Más inconvenientes se apuntan para los residentes que censan a ambos lados del río Bernesga, en el tramo norte del municipio. Durante al menos una semana se prevé que se mantenga cerrado el paso por el puente de Gutiérrez Mellado, que da acceso desde la conocida como glorieta del león de Eras de Renueva hasta el barrio de Pinilla y el hospital de San Juan de Dios.

Las labores se centran en cambiar las juntas de dilatación del puente y volver a asfaltar la calzada. No se trata de la primera vez. En 2014, ya tuvo que cortar la circulación para proceder al arreglo, después de que las grietas en el tablero de paso de los vehículos estuvieran a punto de anotarse en la categoría de bache. Aunque, entonces, se optó por realizar los trabajos en el mes de mayo, con los colegios del entorno todavía en funcionamiento. Como consecuencia directa se dieron grandes colas y molestias para los conductores, obligados a dar rodeos de cerca de dos kilómetros para cruzar de un lado a otro del río, lejos de los apenas 100 metros que hay cuando la infraestructura funciona, además de que afectó al recorrido de los buses de la zona.

Obras en el centro

A estos trabajos se sumará esta semana el proyecto del «calmado del tráfico» en las calles Alfonso V, Gil y Carrasco y San Agustín. La intervención, a imagen de las que se han hecho en el tramo final de Padre Isla y José María Fernández, levantará la calzada a la altura de las aceras, reurbanizará toda la plataforma para que pasen a tener consideración de calle de prioridad peatonal, aunque sin cortarlas a la circulación como sucede con Ordoño II.

La intervención lleva aparejado un plan de afecciones al tráfico. El Ayuntamiento de León avisa de que «la calle Fuero va a estar cortada desde la calle Gil y Carrasco con entrada y salida por la avenida República Argentina», además de que «se prohibirá estacionar para permitir la circulación en ambos sentidos para los accesos a garajes, así como la carga y descarga, únicos usos permitidos».

Como consecuencia de la prohibición de estacionar en la zona verde de la ORA en la calle Fuero, «se habilitará aparcamiento para residentes en la avenida República Argentina entre la calle Conde Guillén y Villabenavente, en ambos márgenes. Además, en Alfonso V y Gil y Carrasco «se va prohibir el estacionamiento y se permitirá únicamente el acceso a garajes, mientras que la carga y descarga de estas vías se efectuará desde las calles San Agustín y Ordoño II». Las restricciones se mantendrán «hasta que la obra llegue a la calle San Agustín, para lo que se establece un plazo aproximado de dos meses», advierten.