El futuro de la Diputación queda para después de las generales
La urgencia del acuerdo del Ayuntamiento de León, que debe constituirse este viernes, salvo que la admisión a trámite del recurso de amparo presentado por Vox ante el Tribunal Constitucional frenara a última hora la convocatorio, derivó a un segundo plano a la Diputación. El Consejo General apenas abordó de manera tangencial cómo continúan las negociaciones para la gobernabilidad de la institución provincial. No hay prisa, expusieron los leonesistas .
El nuevo retraso motivado por el recurso judicial que paraliza la constitución del Ayuntamiento de Villablino, que estaba prevista para este viernes, hace que los plazos se vayan más allá de la celebración de las elecciones generales, el 23 de julio. Hasta entonces, ya con todo votado, la UPL previsiblemente esperará a decantarse si entrar en el gobierno del Palacio de los Guzmanes con el PP, que cuenta con once diputados, o con el PSOE, que tiene diez.
Los tres leonesistas hacen juego para los dos lados, sin que el representante de Vox tenga capacidad para alterar la matemática de los pactos. La versatilidad que le otorga la representación hace que la UPL espere ahora las ofertas concretas de los dos partidos mayoritarios, después de más de un mes de cortejos infructuosos en los que no se ha puesto sobre la mesa nada.
El PP insiste en hacer valer que cuentan con mayoría simple de diputados y piden que les dejen gobernar en solitario o entrar con áreas de responsabilidad. No aceptan, en cambio, la petición de la UPL de presidir la Diputación. Por contra, el PSOE no se cierra a esta posibilidad, consciente de su desventaja, aunque intentará quedarse con el sillón presidencial.