El antiguo polvorín se consolida como centro de experimentación
Las instalaciones de Cuadros forman parte de la red del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial repartidas por todo el territorio nacional con sedes, además de en Madrid, en Lugo, Guadalajara, Granada, Sevilla, Cádiz, Ávila o Gran Canaria. Una organización que se reparte entre estaciones espaciales, campus tecnológicos y laboratorios de ensayos, como el de Cuadros.
En León, el Inta cuenta con unas amplias instalaciones repartidas en más de 155 hectáreas en las que destacan los búnkeres, los antiguos polvorines del complejo militar, que se han transformado y adaptado para que en ellos se puedan hacer ensayos con la máxima seguridad. Todo se controla desde la distancia, a más de un kilómetros de estos espacios, desde las oficinas donde se encuentra el centro de control y este aspecto de la seguridad es uno de los más valorados de Cuadros.
En los últimos años, el laboratorio de ensayos de Cuadros ha ido cogiendo fuerza y ha aumentado el número de pruebas que realiza a lo largo del año así como el personal que trabaja en él, donde aún conviven civiles y militares. Son cuatro los búnkeres preparados para las diferentes pruebas que tras sus grandes muros de hormigón ofrecen espacios de alto nivel de seguridad y vigilancia para pruebas de choque térmico, vibración o altitud en el que se pueden simular o provocar determinadas condiciones estratosféricas o térmicas. La adaptación de estos espacios contó con una inversión de cuatro millones de euros con el objetivo de impulsar la investigación y experimentación.
Algunos de los proyectos que se desarrollan en estas instalaciones que el Ministerio de Defensa transfirió formalmente al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial en 2020 son de carácter confidencial, tanto si están vinculadas al ámbito militar como si son servicios que se prestan a empresas privadas, ya que estas vigilan hasta el máximo para evitar lo que se conoce como el espionaje industrial, a fin de preservar el desarrollo de un producto hasta conseguir el resultado final y poder lanzarlo al mercado.