Sánchez se centra en crear una imagen antipática de Núñez Feijóo
La JEC expedienta al presidente por sus ataques a PP y Vox en el Consejo Europeo
El PSOE tiene una misión tras el fiasco del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo: evitar que se repita el escenario que se dio en Andalucía en 2022 cuando, viendo que Juan Espadas no tenía ninguna posibilidad de ganar y que lo único que estaba en juego era si había un Gobierno en solitario de Juanma Moreno o un Ejecutivo condicionado por Vox, los votantes moderados dieron al PP la mayoría absoluta. Eso pasa por intentar crear una imagen de Feijóo tan antipática para ese tipo de electores como la del propio Santiago Abascal.
El jefe del Ejecutivo y su equipo pusieron en marcha la estrategia ya el mismo martes, cuando todos los medios nacionales e internacionales se hacían eco de la victoria del líder del PP en un debate que, con la experiencia previa de los rifirrafes en el Senado, ellos habían concebido como el principal instrumento para propulsar su campaña. Pero ayer insistieron en presentar a su rival, al que durante meses colgaron la etiqueta de «insolvente», no solo como un político sin escrúpulos y capaz de usar la «mentira» para debilitar a su adversario, sino malvado.
Se trata de intentar que cale la idea de que ya no hay diferencia entre votar al PP o votar a Vox porque el calado de los pactos suscritos en ayuntamientos y comunidades autónomas demuestra que «la ultraderecha ya ha ganado la batalla ideológica a la derecha».
Desde Vilna (Lituania), en una comparecencia tras participar en la Cumbre de la Otan, Sánchez se reivindicó a sí mismo, en cambio, como un hombre de «principios» y «convicciones» y trató de convertir su actuación en el debate en todo un ejemplo de integridad. Tanto que alegó que, funcione o no, no modificará la que ha sido hasta ahora su principal línea de campaña porque, al denunciar los pactos entre el PP y Vox, lo que hace es, un «servicio público».
«A diferencia de otras elecciones no nos estamos jugando solo la alternancia sino si España continua avanzando o nos vamos a meter en un túnel del tiempo», insistió.
Con una apelación a la división que ha generado entre las víctimas del terrorismo el uso del lema ‘que te vote Txapote’ y una alusión al comentario del líder del PP sobre el supuesto interés de los «jefes» de Correos en que los repartidores no lleguen a tiempo para que todo el que lo haya solicitado pueda ejercer el derecho a voto, el jefe del Ejecutivo volvió a presentarse como víctima de la «mentiras, manipulaciones y maldades» de la oposición. «Tenemos que denunciar esa forma de hacer política», dijo en un mensaje replicado por varios de sus ministros.
«Lo que ocurrió en el cara a cara es lo que todos estamos viendo en el día a día: un presidente del Gobierno que habla de lo que hemos conseguido, de la mejora de la economía, del empleo, la educación y de avanzar frente a unos ultras que utilizan técnicas de ultra como la mentira y que pondrán en práctica políticas de ultra si gobiernan», dijo el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
También la titular de Educación y portavoz de la ejecutiva socialista insistió en la idea solo que, además, volvió a sembrar dudas sobre la honestidad de Feijóo. «Hay una pregunta que a todos nos preocupa y que no quiso responder ¿Cuál es el sobresueldo del señor Feijóo?», dijo sobre el plus que el PP paga a su líder y que fuentes populares fijan en 52.346 euros anuales en concepto de «gastos de representación», pero aún no han sido incorporados a su declaración de bienes como senador.
La regañina
La Junta Electoral Central abrió ayer un expediente sancionador a Pedro Sánchez por unas declaraciones que realizó en la rueda de prensa del Consejo Europeo el 29 y 30 de junio desde Bruselas. La JEC le reprende por utilizar dicha comparecencia institucional para vender los logros del Ejecutivo de coalición que preside y para cargar contra los pactos entre PP y Vox tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28-M.
«Vamos a una jornada electoral y a una conformación del Gobierno pues... o de un Gobierno de coalición ultraderechista entre el Partido Popular y Vox, o un Gobierno de corte progresista entre Sumar y el PSOE», declaró el presidente del Gobierno.